Las motos sustraídas son una BMW 1250 GS con matrícula uruguaya y una Honda África Twin 1.100 con chapa argentina. Ambas se encontraban guardadas en un galpón cerrado con tranca interna, dentro de la propiedad que estaba protegida por cámaras de seguridad. A pesar de ello, los delincuentes neutralizaron las cámaras, moviendo dos de ellas y cortando el suministro de energía de una tercera, antes de llevarse los vehículos.

Durante su travesía, que los llevó a recorrer 15 países en 75 días, las motos se convirtieron en un símbolo de esfuerzo y sacrificio para los Lara. “Fue un sueño que costó mucho armar”, comentó Nicolás. Tras el robo, padre e hijo iniciaron una búsqueda con la colaboración de la Policía de Maldonado y comunidades de motociclistas. Sin embargo, las falsas pistas sobre el paradero de las motos y los intentos de rastreo mediante cámaras de seguridad no lograron recuperar los vehículos.

Las cámaras de videovigilancia en la zona de Cerro Pelado permitieron a la Policía identificar a los delincuentes circulando con las motos robadas, pero, a pesar de las investigaciones, no han podido ser localizadas. Las autoridades de Maldonado, Canelones y Montevideo están en alerta para rastrear los vehículos. El caso sigue siendo investigado, mientras los dueños mantienen la esperanza de recuperar las motos, que representan mucho más que un medio de transporte: son el testimonio de una experiencia única que aún desean culminar.