Este viernes finaliza el “dólar soja”, el tipo de cambio diferencial con el que contó el sector durante un mes. A partir de la semana que viene, se pondrá en marcha otra medida sectorial para flexibilizar el cepo, en este caso para la economía del conocimiento, según confirmaron desde Economía. Luego, llegará el turno de la minería: analizan que las empresas puedan acceder libremente a las divisas por un porcentaje de sus exportaciones, para que puedan pagar importaciones, en un rubro que es superavitario en el balance cambiario desde hace 20 años, pero que tiene problemas para conseguir insumos y mantener la producción.
El ministro de Economía, Sergio Massa, confirmó que este viernes finaliza el “dólar soja”, un tipo de cambio de $200 especial para la oleaginosa, contra un dólar oficial que para los demás sectores es de $153. A partir del lunes, podría anunciarse lo que se llama “dólar tecno”, aunque en este caso no sería un tipo de cambio diferencial, sino una flexibilidad en el acceso a divisas para el sector de la economía del conocimiento.
A las empresas tecnológicas que exporten, se les permitirá el acceso libre al 30% de las divisas ingresadas, con la condición de que sean para el pago de sueldos del personal, y así evitar la "fuga de talentos". Mientras que para las firmas que inviertan por un mínimo de u$s 3 millones, estarán exceptuadas de liquidar en el MULC por hasta un 20% de las divisas que ingresen en concepto de inversión extranjera directa.
Pero, además, Economía ya está trabajando en otra medida sectorial, en este caso para la minería. Oficialmente, la secretaria de Minería, Fernanda Ávila, al ser consultada sobre si habrá un “dólar minería”, respondió: “Es algo que estamos conversando. No es una solución única para el sector, porque no hay una respuesta mágica para los problemas de 13 empresas exportadoras. Estamos relevando las necesidades y viendo la medida que mejor se ajusta”. Las palabras surgieron de la participación de Ávila en un seminario empresario llamado Democracia y Desarrollo.
Según pudo averiguar este diario, técnicamente no será un “dólar minería”, esto es, un tipo de cambio diferencial tal como tiene la soja. La medida estaría enfocada en una flexibilización del cepo, esto es, el libre acceso de divisas para las empresas por un porcentaje de sus exportaciones. Este beneficio se daría con el objetivo de que usen los dólares para aceitar las importaciones, en medio de las restricciones del Banco Central. En reuniones diarias que tiene Ávila con las empresas, este suele ser uno de los principales reclamos.
Massa está particularmente interesado en este sector. Este miércoles en la presentación del presupuesto dedicó una parte del discurso a exponer el buen momento que atraviesa: “En materia minera quiero marcar que hay 18 proyectos en operación, 7 nuevos en construcción, 6 de litio y uno de plata. Pero hay 95 proyectos presentados. Solo para el 2023 las inversiones de este sector son más de u$s 6.000 millones y las exportaciones se estiman en u$s 4.500 millones”. Hacia adelante, mencionó datos aun más auspiciosos: u$s 10 mil millones en exportaciones para 2026 y u$s 20 mil millones para 2030. De hecho, les pidió a los legisladores trabajar en nuevos proyectos de ley: “Espero que las provincias puedan trabajar junto a este Congreso en las eventuales herramientas que faltan para llevar adelante nuevos proyectos”.
Además, Economía destaca que es un sector superavitario en divisas. Según un informe oficial, la minería presenta un superávit en su balance cambiario para todos los años desde el 2003, con un aporte total de u$s 53.813 millones netos. Un dólar diferencial no haría saltar las exportaciones, pero una flexibilización en el acceso a divisas que el sector atacaría el “principal problema” que son las importaciones, según observan desde el Gobierno.
Todavía no está claro qué condición se les pedirá a cambio, como se hizo con hidrocarburos en un régimen similar. De momento, no hubo paradas de planta, pero el objetivo oficial es que se “asegure la producción”, sobre todo como señal para los nuevos proyectos que vienen. De hecho, antes de fin de año se pondrá en marcha el tercer proyecto de producción de litio que tendrá Argentina. Será el proyecto Cauchari-Olaroz, en Jujuy, de la minera Exar, tras una inversión de u$s 741 millones.
¿Nuevos dólares?
El Gobierno lleva a cabo todas estas medidas bajo la obsesión de poder acumular reservas. Luego del “dólar soja”, Economía prometió a las cámaras empresarias que los dólares para las importaciones surgirán en base a un refuerzo de créditos internacionales y de estos desdoblamientos sectoriales. De hecho, un empresario afirmó que podría haber, tal como ocurrió con el "dólar soja", otros dólares diferenciales más beneficiosos para otros sectores, como puede ser el trigo o el maíz, por un tiempo determinado y hasta llegar un objetivo fijado de exportaciones.
Es que además de las necesidades diarias de importaciones, también se acercan los 180 días que el Banco Central pidió a mitad de año a las empresas que salgan a financiarse. Cuando eso ocurra, la proyección de Economía es que se necesitarán u$s 8.000 millones.
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