En estos 25 años de lucha colectiva por justicia para José Luis Cabezas se destacó un actor colectivo que desde el principio jugó un rol clave para hacer visible el reclamo y lograr que el asesinato del fotógrafo no quede impune. Fueron sus propios compañeros y compañeras fotoperiodistas quienes pusieron literalmente el grito -y las cámaras- en el cielo. Esta fuerza se materializó en la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) que es la organización que creó y sostuvo todo este tiempo la consigna “No se olviden de Cabezas”.
“Es importante destacar la fuerza de la lucha colectiva para reclamar justicia por el compañero asesinado. Fue un crimen cruel, un golpe muy duro para la libertad de expresión, para el periodismo y para la sociedad”, dijo Eva Cabrera, la primera presidenta mujer de ARGRA, quien en ese entonces trabajaba en un diario local de La Plata: “Hace poquito tiempo que era socia de ARGRA, recién me iniciaba como fotoperiodista. Me impactó muchísimo, yo vivía con mi hija y sentí temor. Todos sentimos temor”, recuerda Cabrera sobre el asesinato del fotografo de Noticias el 25 de enero de 1997.
Pero ese miedo que atravesó las redacciones de todo el país se transformó en lucha y organización. Y en mucho ingenio. Desde el primer momento, ARGRA estuvo en las calles, movilizándose y aprovechando cada ocasión para hacer visible el reclamo; en cada conferencia de prensa o nota con artistas, políticos o deportistas, o en las canchas de fútbol: José Luis Cabezas se hizo tema obligado en los medios.
Cabrera lo recuerda de esta manera: “Hay que tener en cuenta que en esa época no había redes. Entonces, además de todos los actos que hicimos, las y los reporteros salimos todos los días a trabajar con la foto de José Luis a todos lados, con una cinta negra, en señal de luto. De esa manera se visualizaba y multiplicaba nuestro pedido de justicia. A cada nota donde fuéramos, llevábamos volante y le sacábamos fotos a las personalidades con la imagen de José Luis”.
Este año, ARGRA -con las particularidades que impone la pandemia- organiza actividades en Rosario, Santa Fe, Tucumán, Neuquén, Córdoba, Mendoza, San Luis y General Roca. "No hay democracia sin justicia. No hay justicia sin verdad y no hay verdad sin memoria", es la consigna de la jornada.
En las redes sociales difundieron imágenes con información que a su vez se multiplican en pegatinas callejeras de gigantografías. "¿Sabés quién fue?" y "¿Sabés por qué lo mataron?", son las dos preguntas cuyas respuestas invitan a conocer en las redes de ARGRA.
El acto central será en la sede de la Asociación, en Venezuela 1433, con el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) y de la Federación de Trabajadores de Prensa de la Argentina (FATPREN). Además, acompañan la convocatoria que se realiza en Pinamar.
“Todos los años recordamos el pedido para que ‘no se olviden de Cabezas’, es reclamar justicia para todos y todos”, planteó Cabrera, que destacó la ligazón de la lucha por Cabezas con otros momentos de la historia, donde algunas circunstancias se repiten.
“En 2017 tuvimos alrededor 35 compañeros heridos con balas de goma en la represión a las protestas contra la reforma de la ley previsional. Hicimos un camarazo diciendo ‘no disparen a la prensa’. Eso viene como forma de protesta y expresión desde el año 82, cuando los reporteros gráficos hicieron un camarazo para protestar contra la represión dictatorial. De ahí viene lo de levantar la cámara. Lo volvimos a retomar, cuando decimos ‘Cabezas. ¡presente!’ y levantamos las cámaras", explicó la presidenta de ARGRA.
Una lucha histórica
Además de ese trabajo cotidiano de visibilización y de convocar a movilizaciones históricas, como las que se hicieron al Obelisco y a la gobernación bonaerense, ARGRA logró algo inédito. Fue el 18 de septiembre de 1998, cuando la Cámara de Apelación en lo Criminal y Correccional de Dolores aceptó que la asociación, con el patrocinio del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), interviniera como particular damnificado en el proceso ya que fue la actividad profesional de Cabezas la que motivó la conspiración que lo llevó a la muerte.
Miguel Gaya, el abogado de ARGRA e inventor de la frase “No se olviden de Cabezas”, detalló en conversación con esta agencia cómo fue que la asociación terminó metiéndose en la causa. En ese entonces, tenía la tarea de revisar los estatutos de la institución que se encontraban desactualizados. Por esos años, pocos afiliados pagaban su cuota regularmente y nadie quería ocupar la conducción. Pero el brutal crimen de Cabezas cambió todo.
“Cuando mataron a José Luis hicimos una primera asamblea. La familia había optado por una representación de la editorial Perfil, la esposa de Cabezas tenía su propio abogado. La querella sólo representaba a familiares directos. Empezamos a trabajar desde afuera de la instrucción con el convencimiento de que esa instrucción se hacía para obstruir la investigación”, detalló Gaya.
“Siempre supimos que sin un continuo reclamo popular el tema iba a desaparecer de los medios y no se iba a lograr justicia. De ahí salió la consigna ‘no se olviden de Cabezas’ y la segunda parte de la consigna, ‘la impunidad de su crimen será la condena de la Argentina'. Lo de la foto fue un éxito extraordinario, todos querían sacarse la foto”, recordó.
Pero seguían afuera del juicio. “Cuando vimos que se empieza a desviar la investigación, con la aparición de ‘Los Pepitos’ que es la estructura habitual de poli cuando quieren desviar la investigación, para que se caiga. Lo denunciamos. Después aparecen Los Horneros, que es la segunda técnica que usa la policía cuando quiere que no se siga adelante con la investigación, hacen control de daños, entregan un parte para que no entregar más. Con el presidente de ARGRA de aquel entonces, Osvaldo Baratucci, vimos que teníamos que constituirnos como parte querellante. Encontramos que el Pacto de San José de Costa Rica dice que se puede participar como organizaciones en defensa de derechos colectivos. Aunque el juez de instrucción no quiso, y finalmente la Cámara falló a favor nuestro”, evocó.
Finalmente, se lograron los objetivos: “El CELS se sumó para brindarnos asistencia técnica para revisar la investigación y asegurarnos que la prueba presentada sea firme y no se caiga en el juicio. Fue un trabajo bien hecho. Ninguna sentencia fue revertida en ninguna instancia”, celebró el abogado.
Como Cabrera, Gaya destacó el impacto de las movilizaciones. “La presión popular fue clave. Al principio se hacían actos todos los meses. Se hicieron muchísimas cosas que involucraron a la gente, como que sonaran las sirenas de bomberos, los minutos de silencio en las esquinas, la única vez que se frenó la Feria de Libro con una marcha por José Luis, las fotos y globos en las canchas de fútbol”, enumeró el abogado.
“ARGRA hizo una lucha que nadie pensaba que se podía llevar adelante, con un resultado, más allá de lo judicial, en términos sociales. A nadie más se le ocurrió matar periodistas, como sucede en otros países de latinoamérica, como México”, puntualizó Gaya.
En ese sentido, Carla Gaudensi, secretaria general de la FATPREN, destacó “que las y los trabajadores de prensa de todo el país acompañan desde el primer momento el reclamo por Jose Luis Cabezas y en ese sentido el rol de ARGRA ha sido fundamental. También es muy importante el trabajo de nuestros compañeros de la Comisión Gremial Interna de la Editorial Perfil”.
“Entendemos que el reclamo por el compañero Cabezas es para que nunca más vuelva a pasar algo así. Y es en defensa de la integridad y de la vida de los trabajadores, de las condiciones de trabajo y de la libertad de expresión. Cada vez que atacan a la prensa se hace presente la figura de José Luis, como cuando la policía del gobierno de Mauricio Macri nos atacó de forma alevosa, durante la represión de fines de 2017”, dijo Gaudensí, que como dirigente del SiPreBA fue la encargada de llevar en conjunto con el CELS la denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por los más de 50 trabajadores de prensa heridos (la mayoría reporteros gráficos), y los 20 periodistas detenidos durante el macrismo.
“La FATPREN seguirá sosteniendo la bandera de José Luis Cabezas junto con ARGRA. Es fundamental recordarlo, así como es imprescindible tener presentes a nuestros más de 200 periodistas detenidos desaparecidos y asesinados por el terrorismo de Estado. Como organizaciones vinculadas a la comunicación, no podemos permitir que nos callen nunca más”, finalizó la dirigente de prensa.
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