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Comienza la veda y culmina la ola de anuncios para revertir la derrota electoral

El cronograma electoral establece que hoy comienza la veda electoral para los actos de gobierno que busquen captar el voto. Después de la derrota en las PASO, el Gobierno aprovechó cada día de la campaña para lanzar una batería de medidas económicas con el objetivo de intentar revertir el resultado electoral.

El Código Electoral Nacional establece en el artículo 64 quarter la prohibición de los actos públicos "susceptibles de promover la captación del sufragio" que deben cesar 25 días antes de los comicios. Esto significa que no podrá haber inauguraciones con fondos públicos ni mensajes proselitistas en actos del Gobierno nacional o provincial.

El Frente de Todos escuchó el mensaje de las urnas y puso en marcha un raid de anuncios que incluyeron desde cambios en el gabinete, congelamiento de precios por decreto, y mejoras en el bolsillo de los trabajadores y de las clases bajas.
Al día siguiente de las PASO, el Gobierno anunció medidas que impulsen la industria nacional a través del proyecto de Ley de Compre Argentino con el fin de generar puestos de trabajo e inversiones. En paralelo, se anunciaba la puesta en marcha de 2500 obras públicas en todo el país.

Pese a la revisión interna de las causas de la derrota electoral, se generó una crisis interna dentro de la colación de gobierno que se hizo pública con la carta de la vicepresidenta, Cristina Kirchner. Los cambios propuestos se cumplieron con la salida de Santiago Cafiero y el ingreso de Juan Manzur en la Jefatura de gabinete.

A una semana del golpazo en las urnas, la mitad del gabinete fue cambiado. El más trascendente, sin dudas, el cambio de rol de Cafiero, que quedó en la Cancillería. También el ingreso del Aníbal Fernández en Seguridad. Los reemplazos recibieron el apoyo de todos los gobernadores del país. Alberto se mostró junto a los mandatarios provinciales en un almuerzo en La Rioja para recuperar respaldo político.

La dinámica de la Casa Rosada también se modificó. Hubo conferencias de prensa y reuniones de gabinete a primera hora de la mañana. Incluso se designó a un portavoz oficial: la ex diputada Gabriela Cerruti, quien mañana dará su primera conferencia de prensa.

Entre las primeras medidas, el Gobierno determinó una flexibilización de las medidas sanitarias por la pandemia con la apertura de fronteras, el regreso a las canchas de fútbol con público, y la eliminación del uso del barbijo al aire libre, entre otros puntos.

En lo laboral, se acordó una mejora de los ingresos con un incremento de 52,7% en el Salario Mínimo, Vital y Móvil, y se subió el piso a partir del cual los asalariados pagan el Impuesto a las Ganancias.

Los anuncios continuaron con el Programa Registradas, que incentiva el blanqueo del sector de las trabajadoras de casas particulares; y la implementación de la Jubilación Anticipada para quienes tengan 30 años de aportes. También se anunció el pago de un Complemento Mensual para el Salario Familiar, y el Previaje para afiliados del PAMI.

La Nación volvió atrás con ciertas medidas que tensaron relaciones, como con el campo, y eliminó las restricciones para la exportación de carne a China. Uno de los ejes más importantes fue la reconversión de los planes sociales en trabajo genuino. Se firmaron acuerdos con los sectores rurales, gastronómicos y hoteleros y de la construcción.

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