La Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, el festival más importante del norte argentino, congregó este año a una nueva generación de artesanos que logró ser reconocida por sus trabajos, junto a cientos de artistas de distintas edades y culturas que exhibieron las tradicionales prendas tejidas en telar, algunas de las cuales llevan más de siete meses de elaboración..
"Fui premiada con el Mejor Poncho 2022, me siento orgullosa de haber podido lograrlo", contó la tejedora de 31 años, Cyntia Gutiérrez oriunda de la localidad de Laguna Blanca, ubicada a más de 440 kilómetros de la capital catamarqueña.
El Poncho premiado fue realizado 100 por ciento en fibra de vicuña, en un telar de cuatro cuadros, con diseño denominado "ojo de perdiz", costura central en ocho, de ancho variable, y que forma una sucesión de triángulos distanciados regularmente.
"La pieza llevo casi 7 meses de trabajo, es mucha dedicación, se tiene que poner mucho esfuerzo paciencia para hacer este diseño y que salga de la mejor manera y prolijo", contó la artesana ganadora.
Para la tradicional entrega de premios se tuvieron en cuenta aspectos vinculados a la técnica, los materiales, el diseño que se utilizan en las prensas como así también, la presentación del stand.
Gutiérrez contó que ella forma parte de la cooperativa Mesa Local de Laguna Blanca y este es el primer año que participa de la Fiesta.
"Este es el primer año que participo y logré ser ganadora. Yo vengo representando a la cooperativa Mesa Local de Laguna Blanca y una se siente orgullosa de poder lograr estas cosas", afirmó.
Otro de los jóvenes que obtuvo distinciones fue Yamil Gutiérrez de 24 años, quien ganó los premios Artesano Revelación y al Estímulo Joven Artesano.
"Desde chico me dedico a la artesanía, a lo que es telar. Vengo de una familia de artesanos, aprendí de mi madre de mi padre desde niño", contó a Télam el joven oriundo de la localidad de Londres.
El joven contó: "Esta es la primera vez que participo de la Fiesta del Poncho y estoy más que contento, porque hemos sido premiados dos veces. Para mí es muy importante ya que al estar premiados, se puede vender mejor las prendas por ser reconocido".
En relación a los materiales con los que confecciona sus prendas, explicó que utiliza "fibra de oveja, usamos la fibra de llama, la fibra de vicuña que es la más delicada y valiosa y también trabajamos con algo de alpaca".
El artesano destacó la importancia de mantener las tradiciones "es importante mantener la cultura que nuestros padres nos inculcan que nos van dejando es lindo, todo lo que me van enseñando la técnicas".
El joven ceramista Carlos Reinoso de 34 años, quien obtuvo una mención especial en la Fiesta, explicó que realiza "cerámica tradicional con diseño de las culturas precolombinas de acá de Catamarca".
"Aprendí a hacer lo que hago por parte de mi papá. Soy cuarta generación de artesanos, mi bisabuelo era platero, mi abuela telera y mi papá ceramista. Es una tradición familiar lo de la artesanía", comentó con orgullo el joven.
Respecto de sus obras, explicó: "Trabajo con la técnica de plancha, todos mis trabajos los realizo a través de técnicas bien tradicionales, el esgrafiado, el pintado de las piezas con oxis y engobes naturales".
"En mis trabajos trato de realzar todas las culturas catamarqueñas, cada una tiene sus particularidades", explicó.
Y, apuntó: "El que vea mis trabajos los va a poder reconocer, tengo bastantes piezas realizadas en cultura Aguada que es la frutilla del postre de la cerámica en Catamarca porque logró desarrollar varias técnicas a lo largo de su historia, de piezas en negra en lo que se llama cocción reductora y piezas pintadas con una complejidad estética muy llamativa".
Otra de las historias de jóvenes artesanos, es la de los que integran la cooperativa El Kakan, como Brichan Delgado de 20 años quien contó a Télam que en ese equipo trabajan "todo lo que es cuero de cabra".
"Hacemos curtidos de cabra y trabajamos en marroquinería, hacemos carteras billeteras todo lo que se pueda crear con el cuero", sostuvo Delgado.
En esta línea, explicó que "la cooperativa es de la localidad de Palo Blanco en el departamento Tinogasta y forman parte aproximadamente 25 personas y la mayoría somos jóvenes".
Además, resaltó el fenómeno que se dio este año en la Fiesta del Poncho donde se observó una gran número de artesanos jóvenes.
"Este año se está viendo una cosa diferente a lo que generalmente se veía otros años, para nosotros es un orgullo, porque somos la nueva generación y queremos formar parte también de lo va a ser el futuro de todo esto", concluyó.
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