En diálogo con FM FUEGO, luego de la exposición sujeta a ordenanzas aplicadas en otras ciudades, Mía Finocchio comentó: “Contenta de que nos hayan dado este espacio para poder mostrar cómo se ha aplicado esta ordenanza en distintas partes de Argentina con resultados absolutamente positivos”.

“Pudimos mostrar lo que pasa en otras ciudades y como se resuelve, y la realidad de la problemática que tenemos acá en cuanto a la cantidad de recursos que no se está guiando de forma de correcta”, añadió.

Sobre la problemática puntual indicó que es abarcativa en varios aspectos, “Presentamos un programa que tiene seis ejes principales en la castración: principalmente que llegue a toda la comunidad porque el servicio hoy está limitado a un segmento de la sociedad”.

“Los perros que no tienen dueños responsables son marginados y estamos negando una realidad, que no podemos caminar en las calles tranquilos. Tenemos un problema de salud pública y hay que crear una ordenanza que lo entienda como tal porque hoy no le estamos dando las herramientas a las protectoras y a la sociedad misma para que colaboren en eso”, apuntó.

Asimismo, se refirió al aumento de castraciones y cambio en el sistema de turnos, “Planteamos un número aproximado para acercarnos a la meta de castración anual, que son 49.000 perros en la ciudad, aunque sea un número exagerado se puede castrar más cantidad en el 20% que se pide anualmente”.

“El tema de turno es una cuestión de practicidad para el vecino, estaría buenísimo que los quirófanos móviles sean sin turno para que llegue rápido el servicio a toda la comunidad, ante una circunstancia que se encuentra un perro en lo calle se lo pueda castrar inmediatamente si no está chipiado”, sugirió.

Ante esto, Finocchio dijo que la idea es crear la figura de perro vecinal, “Es básicamente entender que el perro está en la calle, pero sanitariamente desparasitado, vacunado y castrado. Es abarcativo, llega a toda la población canina y felina para lograr la disminución de la reproducción”.

Para finalizar, sostuvo que la solución no estaría dada en el aumento de multas, “Muchos piden que hay que subir las multas y no funciona porque lo único que pasa es que hay más abandono y menos castración. Entonces tenemos que llegar con un buen programa educativo para toda la comunidad, estaría bueno entenderlo como lo que es, un problema de salud pública”.