Schreiber mencionó que, si bien los comercios barriales recibieron algo de movimiento, la demanda no alcanzó el nivel habitual para esta fecha tan clave para el comercio. "El movimiento fue tranquilo, no fue más que un buen fin de semana. La gente sigue comprando, pero no al ritmo que estábamos acostumbrados en estas fiestas", explicó el comerciante, señalando que la venta de productos navideños y los preparativos para la celebración fueron mucho más modestos en comparación con otros años.
En cuanto a los productos más vendidos, mencionó que en el sector de carnicerías se movió principalmente el asado y el cordero, debido a su precio más accesible, mientras que las ventas de carne de vaca fueron limitadas. “Se vendió, pero no lo que se acostumbra en esta época del año. Fue más un fin de semana bueno, pero no fue como antes, cuando el cliente te pedía una caja de sidra o tres pan dulces", explicó.
Por otro lado, Schreiber destacó que, pese a los esfuerzos por poner en promoción una caja con productos para armar la mesa navideña a un precio accesible de 23 mil pesos, las ventas fueron tan altas como esperaban. “Nos pareció que estaba a un buen precio, pero salió muy poco, no como pensábamos”, referenció finalmente.
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