Según relató, el 6 de abril pasado, tras varios días de consumo de alcohol, decidió llamar a la policía para denunciar que su pareja la había agredido. “Veníamos tomando desde el 1 de abril y ese sábado, 6 de abril, fue el día que nos pusimos peor”, recordó. Explicó que la situación se había deteriorado porque su pareja le había dicho que la dejaría, algo que ella no pudo sobrellevar, “Él me dijo que se iba, que estaba cansado, y yo salí mal psicológicamente porque me habían abandonado antes. Salí mal de mi primera relación, así que cuando me dijo eso y estábamos muy borrachos, yo pensé: ‘Otra vez me van a dejar, no’. Y por eso hice la denuncia.”

Gloria narró cómo fue el trámite de la denuncia, “A la mañana temprano llamé a Defensa Civil, me dijeron que llamara a la policía, llamé al 101 y pedí hacer una denuncia porque me había pegado mi pareja.” Cuando llegó la policía, contó que la encontraron caminando con sus perros en la entrada del barrio, y le preguntaron qué le había pasado. “Yo les dije, ‘Me pegó mi pareja’.” A partir de ahí, fue trasladada al hospital para su revisión médica, donde aseguró que no tenía lesiones visibles, salvo un pequeño rasguño que se había hecho con los perros. “La doctora me revisó y dijo que no tenía nada, ni un golpe, ni hinchazón, nada. Sólo un raspón en la oreja.”

Posteriormente, fue llevada a la Comisaría de Género, donde permaneció desde las 9:30 de la mañana hasta casi las 5 de la tarde. “Estuve ahí, me hicieron preguntas, y yo sentí que me guiaban para que dijera sí o no. No recuerdo bien todo lo que dije, pero me presionaban mucho” ,afirmó. Al ser consultada por el consumo de alcohol durante ese momento, Gloria fue clara, “Claro, veníamos tomando toda la semana anterior y todo ese sábado. Cuando hice la denuncia, estaba bajo los efectos del alcohol”. Además, señaló que nadie le realizó un test de alcoholemia en el hospital o en la comisaría, a pesar de que ella misma admitió el consumo.

Respecto a la situación judicial, explicó que su pareja fue detenido rápidamente y que fue alojado primero en la comisaría local y luego trasladado a Río Grande. “Fui todos los días a pedir que lo suelten, porque yo mentí, pero no me quieren recibir ni atender”, denunció. Aseguró haber enviado múltiples cartas al juez de la causa, sin obtener respuesta. “El juez me lee el expediente, y cuando dije que me había sacado un diente, me hicieron ver que era un diente postizo, que se pone y se saca. Y no tengo ningún golpe en la cara ni nada.”

En ese sentido, cuestionó el contenido del expediente judicial, en el que se afirma que su pareja la golpeó dentro de la casa mientras la policía estaba afuera sin intervenir, y que ella pedía auxilio. “Eso nunca pasó, no sé quién escribió esas cosas. Si la policía estaba afuera y yo estaba gritando, ¿cómo no entraron a ayudarme? No entiendo de dónde sacaron esas versiones”. expresó.

Sobre la relación con su pareja, la mujer dijo que no hubo violencia física ni psicológica habitual. “Teníamos discusiones, como cualquier pareja. Cuando me enojaba, me iba a Ushuaia por una semana y él venía a buscarme. No peleábamos para golpearnos,” explicó. También mencionó que ni ella ni su pareja tenían trabajo ni ingresos, y que su situación económica era precaria. “No tengo trabajo, no tengo ingresos, sólo una bolsa que me da el gobierno. Vivo con estufa de leña porque no tengo calefacción, la casa está fría. Pero eso no importa ahora.”

Sobre las consecuencias personales, dijo sentirse sola, con pocas redes de apoyo, y que perdió a la mayoría de sus perros, salvo uno que le permitieron conservar. “Estoy muy deprimida, sin nadie acá, y lo único que quiero es que la justicia escuche mi verdad”, afirmó.

Gloria también reflexionó sobre el daño que puede causarle a ella misma haber hecho una denuncia falsa, pero insistió en su deseo de que su pareja quede libre. “Por lo que me queda de vida, prefiero mil veces que él esté afuera. Ya sufrí mucho, tengo hijos que ni siquiera me quieren ver. Yo quiero que salga y si no quiere volver a la casa, que se vaya. Yo no voy a hacer una vida así otra vez,” concluyó.

Finalmente, expresó su preocupación por lo que considera una injusticia que mantiene detenida a su pareja sin poder aclarar los hechos. “Me hicieron estudios psicológicos, pero no estoy loca. Sólo quiero que alguien me ayude, un abogado, para que todo esto se aclare,” pidió.