Dos detonaciones de explosivos, tres amenazas, un hostigamiento a la Fuerza Pública y un reclutamiento forzado. Esas fueron las siete violaciones en las que incurrieron las FARC, según la Cerac.

"En esas acciones, cuatro integrantes de la Policía y tres civiles fueron heridos", asegura la organización en su último informe, según comunica El Tiempo.

Los hechos se produjeron en los departamentos de Antioquia, Arauca, Cauca, Casanare, Putumayo, Tolima y Valle del Cauca, territorio de los frentes 28 y 36 de la organización narcoterrorista.

Fabritzio Hoshchild, coordinador del Sistema de Naciones Unidas en Colombia, ya había denunciado el pasado 27 de diciembre que las FARC estaban reclutando niños en el Cauca.

Incluso antes, el ex presidente Álvaro Uribe había hecho públicas las amenazas que estaban sufriendo campesinos en Valle y Putumayo.

Pero el hecho más grave se produjo el 23 de diciembre, cuando un ataque con explosivos derribó a un helicóptero en Briceño, Antioquia. Si bien el episodio no produjo víctimas fatales, dejó heridos al policía Diego Garzón y al capitán piloto Juan Gabriel Ramírez.

Supuestamente, la tregua, que fue unilateralmente declarada por la guerrilla, tenía vigencia entre el 15 de diciembre y el 30 de enero. El día anterior al anuncio, las FARC cometieron un terrible atentado que asesinó siete personas en Inzá, Cauca.

Por su parte, las fuerzas de seguridad, que nunca suscribieron a ningún cese de hostilidades, continuaron con sus operaciones, que incluyeron ocho combates contras guerrilleros y tres bombardeos contra campamentos de las FARC y el ELN.