El fiscal Juan Garra acusará formalmente a Di Baía por "doble homicidio simple con dolo eventual en concurso ideal con lesiones graves", en relación con la muerte de Ignacio Giordano y su hija Olivia, así como las graves heridas sufridas por el hijo menor, Lorenzo, de 12 años.

El conductor llega libre a la indagatoria, en el marco de un proceso que lo complica cada vez más debido a las pruebas en su contra. Las pericias accidentológicas confirmaron que la camioneta Ford de Di Baía invadió el carril contrario, impactando con el Gol a una velocidad estimada de al menos 91 km/h.

Testigos presenciales también relataron maniobras temerarias del imputado, como adelantamientos en curvas, y un testigo clave observó cómo siguió acelerando a pesar de no poder ver el vehículo que venía en sentido contrario. Cuando finalmente se encontró con el Gol, se desvió hacia la banquina opuesta para seguir con el sobrepaso. En ese momento, el conductor del Gol, como reacción inmediata, también se desvió hacia esa misma banquina para evitar una colisión frontal sorpresiva en su carril.

Las pruebas recogidas apuntan a un accionar imprudente y temerario por parte del conductor, lo que hace que su responsabilidad en la tragedia sea cada vez más clara.