El inspector Gabriel Issasi, uno de los tres policías de la Ciudad de Buenos Aires acusados por el asesinato de Lucas González, declaró esta mañana ante la Justicia. De acuerdo a su versión, los tres efectivos iban con vestimenta que los identificaban como integrantes de la fuerza y avanzaron contra el auto en el que circulaban los jóvenes porque lo “vieron sospechoso”. Además, quebró en llanto en dos oportunidades y se negó a responder preguntas.

Isassi relató que el día del hecho -miércoles pasado- se encontraban en ese lugar del barrio de Barracas por una orden judicial y confesó que el accionar fue porque “vieron sospechoso el auto de Lucas compatible con maniobras de narcotráfico”. En este sentido, remarcó que lo siguieron haciendo sonar la sirena, se identificaron al grito de ‘alto, policía’ y que iban vestidos con chalecos de la fuerza.

Este es uno de los ejes de la investigación debido a que desde el entorno de la víctima subrayaron que los policías iban vestidos de civiles y no se identificaron en ningún momento. Según explicó el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, de acuerdo al protocolo de la fuerza al momento de actuar los efectivos se tienen que identificar, con sirena, gafete, placas.

Asimismo, relató que al dar la voz de alto el auto en el que se trasladaba el joven futbolista de Barracas Central y sus amigos arrancó “pisándolo a uno de ellos” y fue entonces que abrieron fuego para repeler la amenaza. Sin embargo, no aclaró quién fue el agente que disparó y tampoco si vio que los jóvenes llevaban algún arma. Es pertinente recordar que tras el episodio se halló en el vehículo una réplica de plástico de un arma.

Ahora, resta que se presenten a declarar ante la justicia los otros dos policías acusados: el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas. Ambos prestaban servicio junto a Isassi en la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, fuerza de la que fueron separados el viernes tras conocerse las irregularidades en el accionar y la muerte del joven de 17 años producto de dos impactos de bala en la cabeza.