Con una velatón frente al hospital comunitario Cristina Calderón de Puerto Williams, amigos y vecinos recordaron anoche a la mujer de 33 años de edad que ayer en la madrugada perdió la vida en la apartada localidad del sur de nuestro país.
Una fuerte depresión afectaba a la víctima, madre de dos hijos pequeños, situación que caló aún más hondo entre los vecinos de calle Carlos Ibáñez, donde vivía.
Pero lo que más causó molestia entre la comunidad fue la demora en la llegada de los peritos que tuvieron que viajar desde Punta Arenas, por instrucción del fiscal de turno.
En casos como estos, lo primero que se debe descartar es la intervención de terceras personas, tarea que el Ministerio Público solicitó a la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones.
Las gestiones de traslado no son fáciles, debiendo intervenir el delegado provincial Nelson Cárcamo, en gestionar un vuelo con la Fuerza Aérea que permitiera llevar al equipo policial que recién arribó al terminal aéreo pasadas las 16 horas.
Esto llevó a que el cuerpo de la malograda mujer permaneciera casi diez horas en el terreno donde fue encontrada, un sector relativamente central, porque nadie puede mover un cuerpo hasta no ser periciado por la policía.
Es la distancia que media entre Punta Arenas y la comuna de Cabo de Hornos y que, en situaciones como éstas, dan cuenta del aislamiento y remarcan el centralismo, propio de localidades distantes de la capital regional.
El cuerpo fue encontrado por la pareja que dio cuenta de inmediato a la Comisaría de Puerto Williams.
Ayer, en redes sociales se invitaba a la comunidad a participar de una velatón, a partir de las 20,30 horas.
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