En los Países Bajos, es posible adquirir un “kit de autocontagio” por la módica suma de 33,50 euros. Esta insólita idea surgió desde los movimientos anti vacuna, mientras la situación sanitaria se complica a diario.

A través de una página de internet, que promocionaba la venta del kit como “Si, quiero el coronavirus”, se promovía el autocontagio de Covid-19.

Estos kits fueron entregados a domicilio en los hogares de cada comprador y se vendieron a un precio de 33,50 euros (37,64 dólares) por unidad.

En el sitio web, se vendía una dosis de líquido infectado con el mortal virus, para que cada persona se lo inyectara. Además, el kit incluía un test de antígenos para verificar que el comprador logró contraer la enfermedad.

En caso que no se lograra el contagio, aquel que adquirió el kit podía exigir un segundo paquete a menor precio, para lograr el contagio efectivo de coronavirus. Contaban además con instrucciones detalladas sobre el uso de la sustancia infectada.

La idea de los rebeldes anti vacuna, argumentaron, surgió a partir de las medidas del gobierno neerlandés, en las que restringían el tránsito y el acceso a lugares públicos, a aquellos ciudadanos que no están vacunados.

Para acceder a los espacios públicos, las autoridades sanitarias exigen a la gente un código QR, el cual se obtiene mediante dos vías: estar vacunado o haberse contagiado de coronavirus.

De este modo, un grupo de fundamentalista anti vacunas tuvieron la ingeniosa idea de vender estos kits de autocontagio.

Por lo tanto, las personas que lo adquirieron, luego reportaron que tuvieron el virus y así lograron obtener el código QR para acceder a los sitios públicos, sin necesidad de haberse vacunado.

Este tipo de acciones de movimientos anti vacuna, ocurren en el marco de la creciente preocupación en toda Europa, por una posible “cuarta ola” de coronavirus.

A esto se suma justamente la radicalización de amplios sectores sociales que se niegan a recibir la vacuna contra el Covid-19, algo que genera conflicto para las autoridades políticas y sanitarias del continente.