El drama de los incendios forestales y sus consecuencias se viven en carne propia por estos días en nuestra provincia, con más de 9.000 hectáreas ya arrasadas por el fuego. Pero también en la otra punta del país, lo padecen desde hace 20 días, aunque a esta altura ya están bastante controlados, a pesar que el Servicio de Manejo del Fuego aún lo mantiene con el rango de activos.

Cuando se inició este incendios, los propios brigadistas debieron ser rescatados por las dificultades de combate del fuego, el cual avanzó sobre las localidades salteñas de Aguaray, Tartagal, Orán, Coronel Cornejo y Pichanal. A partir de allí las llamas comenzaron a acercarse al Parque Nacional Calilegua y las localidades de El Talar, Caimancito y Yuto.

Pese a los esfuerzos que se realizaron, las altas temperaturas y el viento hicieron que se expanda el fuego, afectando no solamente a pastizales o zona boscosa, sino también la cosecha de productores.