La Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF) manifestó su más enérgico rechazo al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) publicado el pasado 3 de julio, que modifica la estructura de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i).
En diálogo con FM Fuego, el coordinador académico Mauro Gómez Samus alertó sobre el impacto directo que la medida tendrá en el sistema científico nacional, en las universidades y en particular en Tierra del Fuego.
“Lo que está pasando es gravísimo. Nunca se ha visto una intervención tal en el ambiente científico. La Agencia fue creada para el financiamiento de la investigación científica y tecnológica argentina, y hoy está siendo desmantelada”, advirtió.
Gómez Samus explicó que el nuevo decreto reduce el número de participantes y otorga al Poder Ejecutivo el control casi total del consejo directivo del organismo. “Hay una intervención política directa. Sabemos las orientaciones que tiene este gobierno respecto a la ciencia: la desaparición de líneas de investigación vinculadas a las ciencias sociales y humanidades”, indicó.
Desde el Consejo Superior de la UNTDF, la medida fue rechazada por unanimidad. En su declaración institucional, se alertó que el decreto implica “un intento de desmantelar el sistema científico y tecnológico del país, avasallando su autonomía y respondiendo a intereses ideológicos”.
Para el coordinador académico, el recorte presupuestario no solo afecta la continuidad de los proyectos, sino también pone en riesgo el futuro profesional de muchos investigadores: “Sin financiamiento, la investigación pierde mucho sentido. Hay líneas que requieren equipamiento específico para mantenerse en un nivel alto, y su eliminación nos retrotrae décadas”.
En cuanto al impacto en Tierra del Fuego, fue contundente: “En la UNTDF ya lo estamos sintiendo. Hay docentes que han renunciado, que buscan otros horizontes, porque no pueden sostenerse con estos salarios y sin proyectos de investigación. Estamos perdiendo profesionales valiosos”.
También subrayó que esta situación puede derivar en un nuevo “éxodo de cerebros”, “Muchos científicos resignaban sueldos mejores en el exterior por trabajar en su país. Pero ahora las condiciones son inadmisibles. La universidad deja de atraer, se debilita”.
El docente apuntó que el argumento del gobierno nacional de “optimizar recursos” es, en realidad, un discurso falaz. “Ellos hablan de eficiencia, pero lo que están haciendo es destruir el sistema. Atacan a las ciencias sociales porque exponen las consecuencias de sus políticas. Lo que no produce ganancias inmediatas, lo consideran un gasto”.
Finalmente, Gómez Samus remarcó que “la lucha universitaria no puede detenerse” y llamó a mantener la movilización, “Lo que se vivió en las marchas universitarias fue esperanzador. La visibilización del conflicto es clave, aunque a veces sintamos que no pasa nada. Aun así, no podemos quedarnos quietos”.
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