En el día de ayer, martes 7 de marzo, se llevó adelante una intervención policial en Digital Fueguina a raíz de una orden que presentó el abogado Leonardo Placensotti para chequear los elementos embargados en el interior de la fábrica.
Daiana y Marcos, delegados de Digital Fueguina, dialogaron con la prensa y expresaron: “Lamentablemente volvimos a las noticias con presiones, porque a esta gente solo le interesa sacar su ganancia dejando de lado a 250 personas que son parte de la empresa y buscan una solución”.
“La fábrica siempre está abierta,- detalló Marcos-, tenemos compañeros que los fines de semana se dedican a vender cosas para llevar el alimento a sus casas, pero cualquiera que esté en la nómina entra libremente, tienen tantos derechos como los que estamos acá. La problemática surge a raíz de que el abogado Placensotti salió a decir que estábamos desguazando la planta, vemos la cizaña de su lado generando incertidumbre y miedo. Hay personas que cree que es posible que las cosas se rematen para poder pagarle a un grupo de supervisores que en un primer momento se fueron y generaron una deuda por medio de un juicio laboral”.
“La venta que hoy sale a decir Placensotti es una que se realizó el año pasado habilitada por el síndico de Buenos Aires. El abogado representa un grupo de supervisores y empleados, en la cual se generó un embargo preventivo y hoy reclama que estamos desarmando maquinas puntuales. Ayer ingresaron oficiales de justicia y vieron que esto no era verdad, solo faltaban los objetos autorizados por la empresa”, añadió.
Asimismo, denunció: “Querer ensuciar el trabajo que venimos haciendo con los compañeros es una falta de respeto. Nos increpó diciendo que nos iba a embargar porque somos unos ignorantes que desconocíamos los procesos y no teníamos abogado”.
Respecto a mantener un contacto con el dueño, Marcos indicó: “Solo dialogamos con los representantes y apoderados. Sabemos que Carlos Rosales no le debe simplemente a 300 personas en Tierra del Fuego, sino a 4500 en todo el país que formar parte de Garbarino, Compumundo, etc., entonces es una persona que se maneja en las sombras. Lo único que nos beneficia ahora es la figura del síndico que constató con un listado específico las condiciones de la fábrica”.
Sobre la situación de los trabajadores, Daiana expresó: “Hoy continuamos en una situación de deriva, porque seguimos siendo empleados de una empresa fantasma. En el AFIP tenemos nuestros recibos de sueldo liquidados todos los meses con las cargas sociales cargadas, obviamente que nada pagado. Esto nos tiene atrapados en un abismo, no es una situación normal donde la empresa se fue y te despidió o líquido. Estamos con la esperanza de que esto remonte a la normalidad que estuvimos acostumbrados por 10 años”.
“Muchos de nuestros compañeros han podido reconvertirse siendo ahora emprendedores, en otros trabajos, pero tenemos muchos que eran personas adultas y estaban a 10 años de jubilarse. Por eso aludimos a que esto se pueda reactivar y que en algún momento puedan formar parte de esto y logran la jubilación”, acotó Marcos.
En relación a las visitas en las fábricas, ambos manifestaron: “Es cierto que han venido a recorrer, porque la única forma que se venda es que alguien venga a chequearla. Esas son las famosas visitas que mencionó Placensotti, acá no hay que poner en contra a los trabajadores sino entender que somos estafados por una patronal que nos tiene como rehenes hace 19 meses”.
En esta línea, Daiana, habló sobre el estado al interior de Digital Fueguina: “La realidad es que nosotros tenemos 19 meses de sueldos liquidados y no pagados, pero la fábrica se mantiene como siempre. Se hacen mantenimientos, nada se desguaza, queremos recuperar los puestos de trabajo y en su defecto que se venda la fábrica. Pero la planta se mantiene en las mejores condiciones”.
“Es una fábrica con líneas de producción muy nuevas, inclusive más que otras empresas, con sistemas muy avanzados. Por más que hayan pasado dos años sin trabajar siguen dentro del mercado, no son obsoletas”, finalizaron los delegados de Digital Fueguina.
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