El gremio que dirige Roberto Fernández insiste en mejorar el salario de los choferes, quienes actualmente perciben alrededor de 1.060.000 pesos mensuales. La UTA solicitó un aumento adicional del 25%, retroactivo a agosto, para compensar la pérdida de ingresos ocasionada por la reducción de frecuencias y horas extras.

Aunque el sindicato no se sumará a la huelga del miércoles, que es respaldada por la Mesa Nacional del Transporte, estatales y sectores universitarios, la protesta del jueves complicará la rutina de muchos usuarios durante dos días.

El conflicto salarial de la UTA con las empresas está estancado, y este lunes se venció la extensión de la conciliación obligatoria dictada hace un mes por el Gobierno. A fines de septiembre, el gremio había decidido implementar un paro general por 48 horas debido a la falta de avances en las paritarias, que habían quedado en suspenso.

La reunión de este lunes con el sector empresarial duró apenas una hora y, según el gremio, no se presentó ninguna propuesta para mejorar el sueldo básico de 1.060.000 pesos. La UTA busca un aumento gradual que eleve el salario a 1.322.000 pesos en diciembre, lo que representa un 24,7% de incremento en ese período.

“No podemos quedar cautivos del moyanismo”, declaró un dirigente de la UTA al referirse a la decisión de realizar una medida de fuerza justo después del paro convocado por los dirigentes del ala dura del sindicalismo, como Pablo Moyano (Camioneros) y los gremios aeronáuticos.

La ruptura formalizada entre los sindicatos del transporte plantea interrogantes sobre el impacto de ambas medidas de fuerza. El funcionamiento normal de los colectivos podría debilitar el paro del miércoles de la Mesa Nacional del Transporte, mientras que la huelga de la UTA será exclusiva para los colectiveros.

Ante la negativa en la adhesión, los sindicatos de la Mesa Nacional del Transporte han reorganizado su protesta, buscando convertirla en un virtual paro general con el apoyo de estatales de ATE, movimientos sociales y sectores universitarios.

En declaraciones radiales, Pablo Moyano subrayó que el paro de este miércoles será “muy importante” y criticó la postura de este sector: “Todas las modalidades de transporte se han adherido. Se informó que la UTA no para. Tendrán sus razones, los juzgará la historia porque no creo que los compañeros colectiveros estén viviendo otro mundo, ¿no?”.

Por su parte, Fernández había declarado la semana pasada que en ningún momento la UTA había confirmado su adhesión al paro de este miércoles, enfatizando: “Primero están los nuestros”.