El dirigente gremial remarcó que la notificación sobre el cierre de las oficinas comenzó a gestarse a mediados del año pasado. "Se empezó a informar que las oficinas no eran rentables, que no eran un lugar de ventas significativas, y que la empresa había decidido cerrarlas", detalló Amatti. Y agregó: "Hace un mes nos enteramos que también iban a cerrar las propias oficinas de Aerolíneas Argentinas, que son las que estaban ubicadas en lugares estratégicos de la ciudad".
Aclaró que, aunque el cierre afectará a varios trabajadores, no habrá despidos: "No hay despidos, la prioridad es conservar los compañeros. Desde el momento en que se empezaron a cerrar las oficinas, la empresa ha garantizado que no se despedirá a nadie sin causa", aseguró. De los seis trabajadores que forman parte de la oficina en Río Grande, solo dos pertenecen a APA.
El delegado también comentó que los trabajadores serán reubicados en otras áreas dentro del aeropuerto. "Nos sirve que las personas que están en ventas comerciales pasen a trabajar en el aeropuerto, porque así el personal del aeropuerto se puede enfocar exclusivamente en la atención al pasajero, lo que nos permite optimizar los tiempos", indicó.
Sobre el futuro de la venta de pasajes, Amatti explicó que la tendencia es hacia la digitalización. "Tarde o temprano, la venta de pasajes va a ser completamente digital. No va a haber más ventas presenciales, y esto se va a dar más rápido de lo que pensamos. En breve, probablemente un año, un año y medio, ya no habrá necesidad de tener oficinas físicas para vender pasajes", aseguró.
Por último, el delegado destacó que, a pesar de los cambios, lo importante es que no se perderán puestos de trabajo. "Aunque estos procesos son parte de la evolución tecnológica, lo importante es que la empresa ha garantizado que no habrá despidos. El gremio ha logrado que los puestos de trabajo se mantengan, que es lo que más importa para los trabajadores", concluyó.
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