Necesariamente la síntesis de la final de la sexta fecha del TC Fueguino hay que empezarla por cuando estaba a punto de cerrarse el primer giro. Es que, ingresando a la recta principal, Roberto Valdés venía liderando cuando claramente desacelera, es superado por el resto de los autos. Quien compartía la punta del campeonato ingresó en la vuelta siguiente a los boxes abandonando, muy molesto con que la carrera continuaba, ya que asegura que vio la bandera roja levantada en manos del banderillero que estaba en la curva que desemboca en la recta principal.

Antonio Celentano abandonó al recibir un golpe en la llanta de una sus cubiertas por parte de Raúl Giménez, situación que después derivó en la exclusión de la competencia de éste último. Pero la Chevy de Celentano quedó en una posición que no generaba situación de peligro para quienes seguían en competencia. La confusión estuvo y eso es indudable, porque el auto de seguridad avanzó unos metros como para salir a la pista y enseguida detuvo su marcha y lo que habría sucedido es que llegó la orden de colocar la bandera roja y enseguida que la carrera continuase. Ese instante habría llevado al banderillero a levantar la bandera y bajarla enseguida, pero todo es en potencial, porque la carrera continuó y, por ende, se entiende que esa situación no se dio.

El resto de los pilotos en la pista no vieron lo que, si observó el líder de la carrera, aunque parte del público que observaba la carrera en este sector si observó esta alternativa.

La carrera siguió, enseguida Lucas Bottán pasó a liderar la competencia superando a Walter Mussatti y a partir de ahí estableció claras diferencias para ganar con mucha comodidad y encaminarse definitivamente hacia su sexto título.

Walter Mussatti aprovechó la deserción de Fabián Bucci y como pudo, se sostuvo en el segundo lugar hasta el final, conteniendo en los últimos giros a Fernando García, quien finalmente completó el podio.