Hinchas de Quilmes invadieron una platea de Boca en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, en medio del partido disputado esta noche por los cuartos de final de la Copa Argentina, y se enfrentaron con la Policía cuando los efectivos intervinieron para frenar los desmanes.

En el segundo tiempo del encuentro entre el "Xeneize" y el "Cervecero", simpatizantes del elenco que milita en la Primera Nacional comenzaron a arrojar proyectiles hacia la tribuna del rival hasta que pasaron los vallados y se colaron en la platea.

En ese momento llegaron los efectivos policiales, que los obligaron a retroceder, mientras que los bomberos intentaron calmar la situación lanzando agua a la hinchada de Quilmes.

La acción de los bomberos llevó a los jugadores del "Cervecero", encabezados por el delantero Mariano Pavone, a increparlos, al tiempo que el jefe de seguridad del club resultó herido al ser impactado por un proyectil en la cabeza, lo que le produjo un corte por el que tuvo que ser atendido por los médicos.

"Es triste, lamentablemente es una tristeza. Venimos a un espectáculo deportivo y tenemos que vivir esto. Creíamos que se podía volver a jugar con las dos hinchadas y ahora vemos este episodio", remarcó el árbitro Ariel Penel.