Rusia negó este miércoles haber recibido una propuesta para declarar el alto el fuego en Ucrania por Navidad y Año Nuevo e insistió en que la prioridad del Kremlin es "proteger" a la población rusoparlante de las provincias ucranianas de Donetsk y Lugansk.
"No recibimos ninguna propuesta de nadie y este tema no está en la agenda", declaró el vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, al ser consultado en una conferencia de prensa sobre la posibilidad de una tregua durante las fiestas, informó la agencia rusa Interfax.
Más temprano, Denis Pushilin, líder prorruso en las provincias anexadas del este de Ucrania, indicó que el objetivo ahora es "liberar" otras dos zonas del país y mencionó a Odesa, con fuertes raíces rusas y el puerto más importante del país, y la norteña Chernigov, informó la agencia de noticias Ria Novosti.
Al ser consultado sobre estas declaraciones, Peskov subrayó que la prioridad es "proteger" a las personas de las provincias ocupadas de Lugansk y Donetsk, y admitió que la situación en esta última, una de las cuatro que Moscú reivindica como propias, es "difícil".
Por otro lado, Peskov evitó anticipar una posible fecha para el tradicional discurso anual del presidente, Vladimir Putin, ante las dos cámaras del Parlamento, que aún no se realizó.
Putin canceló este martes su conferencia de prensa anual de fin de año, a la que asisten unos 1.500 periodistas, tal como anunció el vocero, quien dejó la puerta abierta a que sea a comienzos del próximo año.
“No habrá una conferencia de prensa presidencial hasta el comienzo del nuevo año”, aseguró, sin precisar los motivos de la cancelación, aunque subrayó que el mandatario aparece regularmente para responder preguntas.
Será la primera vez en 10 años que el jefe del Kremlin rompe con esta tradición que empezó en 2001 y fue interrumpida cuando fue primer ministro, entre 2008 y 2012.
El evento suele durar varias horas: el año pasado se extendió por más de cuatro.