Muchas veces nos preguntamos qué pasa en nuestro cerebro cuando reconocemos una cara o un objeto. Qué rol juega la memoria, cuándo comienza a funcionar, cómo se activa el área, entre otras incógnitas. Pero, para la suerte de todos, la ciencia descubrió qué ocurre en aquella área cuando vemos algo o alguien conocido.
El cerebro tiene un área responsable de la memoria. Según Infosalus, los investigadores Cedars-Sinai de Nueva York, EEUU, descubrieron nueva información sobre cómo se activa aquel sector. Tanto el reciente estudio como los anteriores, tienen el objetivo de tratar los trastornos de la memoria.
Los científicos descubrieron que, cuando los ojos se fijan en una cara, algunas células de la amígdala -parte del cerebro que procesa la información social- reaccionan y desencadenan la actividad de creación de memoria.
"Las caras son uno de los objetos más importantes que miramos", aseguró el doctor y autor principal del estudio, Ueli Rutishauser. Y agregó: "Tomamos un montón de decisiones muy significativas basándonos en la mirada de las caras, incluyendo si confiamos en alguien, si la otra persona está contenta o enfadada, o si hemos visto a esta persona antes".
Cómo realizaron la investigación
Los investigadores trabajaron con 13 pacientes con epilepsia, a quienes se les implantó electrodos en el cerebro que ayudaron a ubicar el inicio de sus ataques y registrar la actividad de las neuronas individuales y de las ondas theta (tipo de onda eléctrica del cerebro clave en la formación de recuerdos). También, tuvieron en cuenta la posición de los ojos.
Al inicio, les mostraron imágenes de rostros humanos, de primates y otros objetos. Luego, aparecieron otras caras, entre ellas, algunas repetidas de la primera tanda. Al final, les consultaban si las recordaban.
Los investigadores descubrieron que, cada vez que los ojos de los participantes estaban a punto de posarse en un rostro humano, se disparaban ciertas células de la amígdala. Seguido, el patrón de ondas theta en el hipocampo se reiniciaba.
Así, cuanto más rápido se disparan las células faciales de un sujeto, más probable es que el sujeto recuerde la cara. Y, cuando las células faciales de un sujeto se disparan más lentamente, es más probable que olvide la cara fijada.