Se cumplen 20 años de una las escenas más épicas de la televisión argentina: la pelea entre Mauro Viale y Alberto Samid, que hasta el día de hoy sigue generando risas y controversias.
Corría el verano de 2002 y Argentina estaba en la crisis económica y social más importante de las últimas décadas. En ese contexto, el periodista y conductor de América, Mauro Viale, invitó a su programa “Impacto a las 12” al empresario de la carne Alberto Samid.
La recordada escena ocurrió el jueves 10 de enero de 2002, hace 20 años. Los insultos, las acusaciones, la xenofobia, los golpes, el empleado que le pega a Mauro en el piso por venganza, entre otros detalles, son parte de una obra de arte que está entre el humor, el absurdo y la violencia.
Durante estas dos décadas, millones de reproducciones en Youtube mantienen la memoria de esta pelea. Y como la creatividad no tiene límites, se han sumado varias reversiones, algunas hechas en clave de animé y otras evocando películas de gángsters y mafiosos como el “Scarface” de Al Pacino.
Incluso tiene su propia línea de merchandising, creado alrededor del aura épica de este momento televisivo entre Viale y Samid. Hoy podemos disfrutar de versiones en HD, remasterizadas de acuerdo a las mejoras técnicas de los tiempos que corren.
El ingenio argentino, marca registrada, no tiene límites: desde remeras, adornos luminosos hasta versiones en figuras de acción que retratan el preciso momento de las trompadas al aire.
¿Cómo fue el cruce entre Mauro Viale y Alberto Samid?
Poco se recuerda, pero antes del grand finale de las trompadas y el “Usted no puede decir semejante barbaridad”, Viale y Samid discutían sobre la economía, el tema más candente (cuando no) del país en ese momento de crisis.
Samid se mostraba a favor del “compre nacional” y el cierre de importaciones, para reactivar una industria destruida por la crisis de la convertibilidad.
Mientras que Viale lo chicaneaba con la posibilidad de una dolarización de la economía local, muy discutido en ese momento, ante la devaluación del dólar y la aparición de las “cuasimonedas” como los patacones y los lecop.
Esa fue la antesala al infierno encantador de las trompadas. La cosa no venía bien y ambos personajes ya habían tenido un cruce. Faltaba el desenlace.
Dígame cómo se llama
Alberto Samid disparó: "Me cuesta entenderlo porque no sé cómo se llama usted". Hacía referencia a que el nombre del conductor Mauro Viale no era su nombre de pila, sino un seudónimo que utilizó a lo largo de toda su carrera.
Mientras seguían con la discusión, Viale no tuvo mejor idea que recordarle a Samid que era un evasor de impuestos, mientras que el empresario de la carne insistía en dar a conocer el apellido del conductor.
Claramente el punto máximo de tensión se vivió cuando Viale lo acusó de avalar el atentado a la AMIA. “¿Usted avaló la bomba a la AMIA?” lanzó el conductor, como dardo venenoso.
Y allí, el desenlace. "Usted no puede decir semejante barbaridad; usted se tiene que arrepentir de lo que dijo", fue la primera reacción de Samid, quien luego comenzó a golpear en vivo a Viale.
El periodista respondió y siguieron a las piñas con el programa aún en el aire, mientras los presentes intentaban separarlos.
En un momento mientras Mauro Viale queda tirado, ingresa desde atrás de cámaras un hombre que le da una patada en la zona del estómago al periodista, quien buscaba recuperarse y seguir la batalla.
Años después, Alberto Samid reveló que ese misterioso hombre era un empleado del canal, que trabajaba en la parte de portería, y que no se llevaba bien con el conductor. Contó que en venganza por los destratos, aprovechó la hecatombe para darle un merecido a Viale.