Tras resolver estos inconvenientes, 41 de los 50 monos finalmente abordaron un vuelo hacia el Hidden Forest Sanctuary en KwaZulu-Natal, Sudáfrica. Los 9 monos restantes esperarán en el país hasta que se complete la documentación necesaria para su traslado y posterior reunión con el grupo.
Este santuario multiespecie recibe animales exlaboratorio y está abierto al público. La decisión de trasladar a los monos a Sudáfrica generó debate entre organizaciones proteccionistas, que preferían su reubicación en la región, como en Uruguay. Sin embargo, la Justicia consideró que el santuario africano es apto para mejorar la calidad de vida de estos animales.
Respecto a otros siete macacos que también residían en el CEMIC, aún se está definiendo su destino, ya que por razones de salud o edad avanzada no están en condiciones de realizar el viaje a Sudáfrica. Se evalúa su reubicación en centros locales, como Temaikén, u otras alternativas dentro del país.