Científicos descubrieron un cráneo fósil que correspondería a una especie de ictiosaurio, que sería a su vez el primer animal gigante en habitar la Tierra, hace 244 millones de años.
Curiosamente, el fósil del animal acuático fue encontrado en uno de los lugares más secos de la Tierra, en Estados Unidos, y muestra cuán rápido evolucionó la especie en tamaño.
Así lo revela un nuevo estudio publicado por el Museo de Historia Natural de Los Angeles, que estuvo a cargo de un equipo internacional de especialistas.
Según explican en su documento, los científicos creen que esta gigantesca criatura vivió hace 244 millones de años, cuando un vasto océano cubría Estados Unidos.
Según el tamaño de su cráneo, de 2 metros, el animal medía al menos más de 18 metros desde la nariz hasta la cola y pesaba más de 40 toneladas, rivalizando con las ballenas más grandes de la actualidad.
La especie, Cymbospondylus youngorum, pertenecía a un grupo de reptiles acuáticos conocidos como ictiosaurios.
“Los ictiosaurios derivan de un grupo aún desconocido de reptiles terrestres y que respiraban fuera del agua”, explicó el autor principal, Martin Sander, paleontólogo de la Universidad de Bonn e investigador asociado del Instituto de Dinosaurios del Museo de Historia Natural de Condado de Los Ángeles (NHM).
El descubrimiento en el desierto Black Rock de Nevada muestra lo rápido que evolucionaron. Su antepasado más antiguo surgió solo 2,5 millones de años antes y medía apenas un metro de largo.
Los ictiosaurios aparecieron en los océanos después de la extinción masiva del Pérmico hace 252 millones de años. Los científicos creen que tenían cuerpos parecidos a los de los peces, similares al atún, pero que respiraban aire como los delfines y las ballenas.