Es muy poco lo que se puede describir en la parte deportiva de lo que dejó la quinta fecha del TC Fueguino, diríamos casi nada. Es indudable que la categoría está atravesando por uno de sus peores momentos deportivos en su riquísimo historial, a tal punto que, después de la determinación de los dos pilotos del equipo de Nava Competición (Roberto Valdés y Raúl Giménez), por razones deportivas, esperó a que se pueda poner en línea de largada al Ford que manejó Alberto Cabrera para de esta manera pueda llegar al parque mínimo de 6 autos y así poder ser de la partida.
La carrera hasta fue lo de menos, donde dominó Lucas Bottán, Guillermo Prokopiw rompió el motor en la primera vuelta, Walter Mussatti con un Chevrolet 400 que falló muchísimo, y con Alberto Cabrera que simplemente giraba hasta que abandonó.
Solamente el intento de Fabián Bucci por desplazar del segundo lugar a Fernando García hizo sacaba del aburrimiento al público que presenció la competencia.
Barajar y dar de nuevo, el TC Fueguino no puede continuar por esta senda.