Poco de la Clase 2, con un parque que genera un futuro muy incierto de la categoría, de tal manera que siguen corriendo los tres pilotos que tienen chances matemáticas de alcanzar al título demás de Pablo Romero.
Por eso corrieron la serie solos, pero la final la compartieron la pista con la Clase 2 Inyección.
En la serie, Lautaro Saavedra la ganó de punta a punta siendo permanentemente exigido por Juan Manuel Muzón, quien de todas maneras evitó arriesgar de más, porque el segundo puesto le caía muy bien en función de su gran objetivo, lograr el título en cuyo campeonato es el líder y con una ventaja interesante de puntos.
La final fue distinta por el hecho que, si bien largaron desde atrás, después de los 12 de la Clase 2 Inyección, rápidamente se mezclaron con ellos y allí fue definitivo para la definición de la carrera, porque Lautaro Saavedra superaba autos y hacía lo propio Muzón, hasta que le tocó a éste último lidiar más del cuenta con el pibe Pow Melogno. Cuando lo logró superar, ya Saavedra le había sacado una diferencia suficiente para ganar con la comodidad que lo hizo y Juan Manuel Muzón se dedicó a conservar el segundo lugar pensando claramente en el campeonato.
Manolito González, que el sábado rompió el motor, logró finalizar tercero para también llegar con chances matemáticas para lograr en título en la última fecha.