Seguramente la intención fue otra cuando ayer dejaron una urna conteniendo las cenizas de una persona fallecida. Tal vez, que la marea se lleve la misma, pero como estaba bajando, fue muchísima la gente que pasó por el lugar y observó algo que no es muy agradable a la vista.
No es la primera vez que ocurre, dejando al descubierto la necesidad que ya tiene Río Grande, de la construcción de un Columbario, lugar que está destinado para el depósito de estas urnas.
Desde marzo del 2020, en que se inició la pandemia en Tierra del Fuego, más de 500 fallecidos fueron cremados en Río Grande, recordando que también allí comenzó a funcionar el crematorio de la Cooperativa Eléctrica de nuestra ciudad.
La puesta en funcionamiento del crematorio vino a llenar una necesidad que hace muchos años tenía Tierra del Fuego, y ahora también queda claro que un Columbario es sumamente necesario, para que no se repitan situaciones como las vividas ayer, al margen que la intención pudo haber sido otra.