Alemania y Francia anunciaron la expulsión más de 70 diplomáticos rusos y Lituania la del embajador de Rusia en respuesta a una presunta matanza de civiles en una localidad de Ucrania de la que se acusa a tropas rusas.
La ministra de Relaciones Exteriores germana, Annalena Baerbock, dijo que Alemania y sus socios europeos preparaban aún más medidas tras las denuncias sobre la masacre en Bucha, una localidad de la periferia de Kiev que estuvo ocupada por tropas rusas.
Ucrania lanzó sus acusaciones luego de que la agencia de noticias francesa AFP publicara fotos que mostraban cadáveres de lo que parecían civiles tirados en las calles de Bucha, tomadas en una recorrida con el Ejército ucraniano tras la retirada de las fuerzas rusas.
Autoridades ucranianas dijeron que otros 280 cuerpos fueron enterrados en fosas comunes en la ciudad, y que 410 cadáveres de civiles fueron hallados en Bucha y otras localidades de la periferia noroeste de Kiev tras la salida del Ejército de Rusia.
Rusia rechazó las acusaciones, dijo que las fuerzas rusas se habían retirado de Bucha tres días de la publicación de las fotos y de que se se trató de una "puesta en escena" de Ucrania para los medios occidentales.
La ministra alemana Baerbock dijo que las imágenes de los cuerpos tirados en las calles o apilados en las fosas comunes "muestran un dan testimonio de una voluntad de destrucción que trasciende todas las fronteras".
La jefa de la diplomacia alemana dijo que las imágenes de Bucha también revelaban "la brutalidad increíble del liderazgo ruso y de aquellos que siguen su propaganda". “Debemos temer imágenes similares de muchos otros lugares ocupados por tropas rusas en Ucrania" y "y debemos contrarrestar esta inhumanidad con la fuerza de nuestra libertad y nuestra humanidad", prosiguió.
"También debe estar claro que debemos levantarnos por nuestra libertad y estar preparados para defenderla", agregó.
Baerbock dijo que los diplomáticos rusos expulsados "han trabajado en Alemania cada día contra nuestra libertad, contra nuestra cohesión de nuestra sociedad", y que su trabajo era "una amenaza para los que buscan nuestra protección".
En París, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia anunció que expulsará a 35 diplomáticos rusos "cuyas actividades son contrarias a los intereses" del país, y dijo que la decisión se tomaba en coordinación con Alemania y el resto de la Unión Europea (UE).
"Esta acción se inscribe en un enfoque europeo. Nuestra principal responsabilidad es garantizar la seguridad de los franceses y de los europeos", dijo la Cancillería en un comunicado.
En Lituania, el canciller Gabrielius Landsbergis dijo a periodistas que el Gobierno del país báltico decidió expulsar al embajador ruso.
La decisión se adoptó "en respuesta a la agresión militar de Rusia contra la Ucrania soberana y a las atrocidades cometidas por las fuerzas armadas rusas en varias ciudades ucranianas ocupadas, incluida la horrible masacre de Bucha", dijo el ministro. "El embajador de la Federación Rusa tendrá que abandonar Lituania", declaró.
Más temprano, el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, anunció que los 27 países del bloque estudiarán nuevas sanciones contra Rusia por estos hechos, que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, calificó de "genocidio".
La invasión rusa de Ucrania, iniciada el 24 de febrero, representa el peor conflicto en décadas en Europa, y ha dejado miles de muertos y más de 10 millones de refugiados o desplazados.