El operativo fue llevado a cabo por la Dirección de Control y Fiscalización, dependiente del Ministerio de Producción y Ambiente, y contó con la colaboración de la Dirección de Bromatología Municipal, que autorizó la intervención en el establecimiento gastronómico.
Tras verificar la ilegalidad de la pesca y el incumplimiento de la normativa, las piezas decomisadas fueron devueltas al mar. Se elaboró un informe con la documentación correspondiente que será elevado a Bromatología, quien iniciará un sumario administrativo contra el restaurante involucrado.
El subsecretario de Pesca y Acuicultura de la provincia, Diego Marzioni, explicó que el siguiente paso será identificar a los pescadores no habilitados que vendieron las centollas de forma ilegal, para aplicar las sanciones pertinentes.
En este marco, desde el Ministerio de Producción y Ambiente se recuerda a pescadores artesanales y a la población en general, que todas las especies de producto de mar deben tener una trazabilidad sanitaria de la Secretaría de Pesca y Acuicultura, (Resolución SPyA N° 20/23). La misma define que el producto vivo dentro de las peceras fue capturado por un pescador habilitado para tal actividad y que debe estar identificado con un precinto. Asimismo, mencionaron que al momento de comprar la centolla se recuerda que debe solicitarse al productor: el Acta que se realiza en el control de desembarco el cual certifica el precintado de las especies y que el producto está legalmente habilitado para su consumo.