Las manifestaciones en Perú continúan, luego de la crisis sufrida el pasado 7 de diciembre, tras la destitución y arresto del entonces presidente Pedro Castillo, en un contexto de represión que ya ha dejado más de 60 personas fallecidas.
En las movilizaciones exigieron la renuncia de la presidenta “golpista”, el cierre del Congreso, y la convocatoria a una Asamblea Constituyente, así como la convocatoria a elecciones generales anticipadas.
La marcha avanzó hacia el céntrico jirón de la Unión y a la plaza San Martín, sin embargo un enorme cordón policial impidió el avance hasta el Parque Universitario. Los huelguistas fueron reprimidos con gases lacrimógenos.
Asimismo, continuaron los bloqueos, piquetes, marchas en distintas regiones del país, que llevan más de dos semanas.
La Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran) informó que una decena de regiones en Perú se encuentran afectadas por, al menos, 74 puntos de carreteras interrumpidas, en las que se incluye a 18 vías nacionales.
En la región amazónica de Madre de Dios, fuentes del lugar explicaron a EFE que ha comenzado una escasez de productos como el combustible, gas, verduras y frutas.
En las manifestaciones también exigen que no queden impunes las más de sesenta muertes producto de la represión en las protestas, y el cese de la criminalización de la protesta.