“El sábado cruzaron 1.780 personas y ayer domingo alrededor de 1.500”, detalló Rodríguez, quien aseguró que el flujo migratorio se desarrolla con normalidad.
Rodríguez hizo hincapié en la importancia de verificar la documentación necesaria antes de viajar: “Hemos tenido algunos contratiempos porque algunos presentan partidas de nacimiento plastificadas, cuando deben estar sin plastificar, o usan un DNI viejo cuando ya tienen uno nuevo en trámite”.
En cuanto a las demoras en el paso chileno, Rodríguez señaló que tres barcazas están operativas para facilitar el cruce, aunque la falta de personal en las autoridades migratorias de Chile ha generado esperas más prolongadas de lo habitual.
Respecto a los tiempos de atención, explicó: “En Argentina, los trámites migratorios para las personas están demorando entre 35 y 40 segundos si el flujo es constante. Para los vehículos, el tiempo promedio es de un minuto a minuto y medio, con dos o tres personas por auto”.
Pese a estas dificultades, Rodríguez destacó que los complejos argentinos operan eficientemente: “Hemos sumado tres garitas adicionales para agilizar los trámites y minimizar los tiempos de espera”.
“Estamos trabajando bien, sin mayores inconvenientes en comparación con temporadas anteriores”, concluyó Rodríguez.