El Gerente general de la Cooperativa Eléctrica de Río Grande, Miguel Casielle, en declaraciones con Fm Fuego, se refirió a la situación actual del crematorio local  ante la controversia que se generó  con una empresa de sepelios de Ushuaia por el atraso en las cremaciones.

Se trata de la funeraria Ramón Oviedo de la capital fueguina, que atraviesa una situación de  saturación de la capacidad y reclamó la falta de respuesta de la Cooperativa Eléctrica para acceder al servicio.

“La cooperativa decide construir el crematorio y lejos estaba la pandemia. Cuando comienza apuramos los trámites de habilitación porque ya estaba prácticamente terminada la obra  que lo hicimos en dos años por administración. Recibimos primero la autorización municipal y de gobierno con respecto al humo que emana el horno crematorio”, sostuvo en principio Miguel Casielles.

Y comentó sobre la alta demanda en la actividad en pleno contexto pandémico, “En el mes de agosto empezamos con las cremaciones, de entrada había poca actividad después se nos fue complicando con un pico importante de fallecimiento covid-19. En un primer momento el COE autorizó que el crematorio sea utilizado  para cuerpos covid., hasta este momento llevamos alrededor de 340 cuerpos”.

En referencia a la situación particular de la empresa Oviedo, Casielles comentó: “El problema que surgió la semana pasada porque ellos tienen una acumulación de cuerpos del mes de marzo y llevaban a cremar a Rio Gallegos. Cuando empieza la pandemia Santa Cruz decide no autorizar más la entrada desde Tierra del Fuego”.

“Entonces esta empresa de Ushuaia tiene este inconveniente con la acumulación de cuerpos. Nosotros como para palear esa situación, ahora que han bajado los casos covid, comenzamos a cremar gente que está en el depósito del cementerio de Río Grande y que ha si lo ha decidido sus familiares. Siempre le vamos a tener que dar prioridad a nuestra ciudad porque el servicio solidario de sepelio es para la gente de la ciudad”, expresó.

Sin embargo, el servicio también se estaría brindando a la ciudad de Ushuaia, “pero no podemos dar la prioridad que ellos quieren. Salieron a decir que van a tener que llevar los cuerpos a Bahía Blanca, pero eso es un problema particular de ellos  que no tiene nada que ver con la cooperativa. Nosotros nos debemos a los asociados a la cooperativa y al servicio solidario de sepelio”.

Sobre la actividad desarrollada, interiorizó: “El tiempo depende del cuerpo, puede tardar cuatro horas la cremación pero después se tiene que retirar las cenizas que quedan, preparar la otra entrada, hay que coordinarlo con gobierno. En un momento hicimos hasta cuatro cremaciones por día y ahora estamos haciendo tres porque cuatro implica desde las 8 de la mañana hasta prácticamente la noche, sumándose  que el personal se contagió así que en un momento tuvimos que bajar a dos cremaciones diarias”.