Daniel González sostuvo que la reforma representa “una herramienta muy interesante para regularizar el empleo en negro, que hoy alcanza cerca del 40% a nivel país”. En ese sentido, valoró los beneficios fiscales previstos para la creación de nuevos puestos de trabajo, señalando que “las empresas tendrían una bonificación del 100% en los aportes patronales durante los primeros 18 meses, lo que representa un alivio del 13% en el costo laboral total”.

Asimismo, destacó que el eje principal del proyecto radica en la flexibilización y el fortalecimiento de los acuerdos entre empleadores y trabajadores. “Lo que más ayuda es la flexibilidad y la posibilidad de acordar condiciones que se adapten a ambas partes. Eso genera previsibilidad y fomenta la contratación formal”, explicó.

Entre las medidas mencionadas, subrayó la creación del “banco de horas”, una modalidad que permitirá compensar jornadas laborales de forma más dinámica. “Si un día trabajás más horas, otro día trabajás menos o las sumás a tus vacaciones. Es una forma moderna y práctica de organizar el trabajo”, comentó.

Finalmente, expresó su satisfacción por el rumbo del debate, “Estamos felices de ver que Argentina empieza a discutir una actualización laboral necesaria, porque no podemos seguir manejándonos con un sistema basado en normas de hace más de 70 años”.