Durante su discurso, el mandatario ratificó que “el equilibrio fiscal no se negocia” y lo definió como la condición indispensable para “sacar a la Argentina adelante”. En ese marco, aseguró que “los primeros años fueron los más duros”, pero afirmó que los cimientos ya están colocados con la baja de la inflación, la reducción de impuestos, la salida del cepo y la disminución de la pobreza.
“El rumbo está fijado en piedra y el equilibrio fiscal no se negocia. Todos los demás caminos se intentaron y fracasaron”, remarcó Milei, quien agradeció a los argentinos por lo que consideró un “temple heroico”.
El proyecto prevé un superávit primario del 1,5% del PBI y un resultado financiero positivo del 0,3% tras el pago de intereses de la deuda. Además, estima una inflación anual del 10,1%, un tipo de cambio de $1.423 por dólar hacia fin de 2026 y un crecimiento económico del 5%.
Según lo anunciado, dentro del presupuesto destinado a “capital humano”, cerca del 85% de los recursos se dirigirán a educación, salud y pensiones. En esos rubros se proyecta un aumento real del 17% en salud, 8% en educación y 5% en pensiones, por encima de la inflación esperada.
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