Analistas plantearon que las divergencias que mantiene el Gobierno en el rumbo de la política monetaria y cambiaria, respecto a las directrices que bajan del FMI, pueden incidir en la relación con el Fondo y generar complicaciones en el cronograma de revisiones y desembolsos. Tras los USD800 millones que llegaron el martes, el Gobierno deberá esperar hasta agosto para la novena revisión, que habilitaría ingresos por USD520 millones. Tras un junio casi sin vencimientos en moneda dura, el Gobierno deberá pagar casi USD6.000 millones al Fondo y a privados entre julio y agosto.

El equipo de Equilibra planteó que "la continuidad del programa y los desembolsos (poco más de USD 1.000 millones) que quedan de acá en hasta que termine el programa a fin de año dependen de que se cumpla, no sólo con las metas de equilibrio financiero, acumulación de reservas y cero financiamiento monetario al Tesoro, sino también de una serie de acciones".

De esa serie de acciones, destacaron cuatro. La primera es la eliminación del dólar blend este junio. Pese a que el Staff Report sostuvo que el régimen diferencial para exportadores no se extenderá más allá de este mes, el Palacio de Hacienda negó esa afirmación y le confirmó a las cereales que el tipo de cambio exportador se extenderá hasta fin de año.

En esta línea, la segunda acción que mencionó la consultora sería la presentación de un plan para eliminar gradualmente el cepo cambiario en julio. Un poco más lejos en el tiempo incluyeron una presentación del presupuesto de 2025 en septiembre y la preparación de un borrador de reforma tributaria en octubre.

Más críticos, desde Aurum Valores argumentaron que es "bastante difícil que haya nuevos desembolsos del FMI considerando la divergencia entre lo que se señala en la revisión respecto a la política cambiaria y monetaria y el discurso del gobierno" y también hicieron referencia al incumplimiento del compromiso de abandonar el dólar blend.

Además, agregaron "la importancia que el FMI le da a la tasa real positiva de corto plazo, el incipiente atraso cambiario que se señala habría comenzado a partir de abril o la dispensa con fecha de vencimiento que debió dar la Junta Ejecutiva para eliminar la política de tipos de cambio múltiples (debe caducar a fin de enero de 2025)".

Equilibra sostuvo que "hay un aspecto que sobrevuela el análisis del staff que no se dice abiertamente: la política monetaria/cambiaria se encuentra en una trayectoria insostenible". Por un lado, los técnicos del Fondo advierten que "el BCRA deberá de acá en más mantener tasas de interés reales positivas". Por el otro, "el organismo sitúa al tipo de cambio de equilibrio en valores que a fin de mayo equivaldrían a un tipo de cambio oficial en torno a $ 1.150; es decir, cerca de un 30% más alto que el valor actual".

Vencimientos, negociaciones y un nuevo acuerdo

Respecto a los próximos vencimientos en moneda dura, entre títulos públicos, pagos al Fondo y otros organismos internacionales, el Gobierno solo debe desembolsar USD268 millones, según datos de la OPC. Sin embargo, entre julio y agosto ese número asciende a USD5.806 millones.

En agosto también comenzará la novena revisión del Programa de Facilidades Extendidas, que habilitaría la llegada de USD520 millones. A pesar de que la revisión iniciaría el segundo martes de ese mes, es probable que la aprobación de la Junta Directiva ocurra recién en septiembre, una constante en las revisiones del organismo internacional con Argentina.

De hecho, durante la última revisión pasaron 31 días entre la aprobación del Staff y la aprobación de la Junta Directiva. Se trata del periodo más extenso desde que acordó el préstamo durante la presidencia de Mauricio Macri.

Mientras tanto, Caputo ya había adelantado que comenzaron a negociar un nuevo acuerdo con el organismo. El objetivo es incluir dólares frescos que lo ayuden a levantar el cepo, número que estimó en reiteradas ocasiones en torno a los USD15.000 millones.