Cecilia Todesca Bocco se convirtió ayer en la argentina (incluyendo hombres) en detentar cargos más altos en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La actual secretaria de relaciones Económicas Internacionales ocupará tres puestos de peso representando al país dentro del organismo en la vicepresidencia de Sectores y Conocimiento, en la Gerencia de Infraestructura y Energía y en el nuevo Instituto de Género e Igualdad. Será la primera vez que Argentina esté presente en estas tres dependencias. Las dos primeras tienen que ver con el otorgamiento de créditos directos para las dos áreas, donde, especialmente en la segunda, argentina más necesita de prestamos para poder desarrollar los dos sectores. El tercero será creado especialmente hacia delante, y será manejado por la funcionaria de la Cancillería.
La inclusión de Todesca Bocco en la cúpula del organismo forma parte del cumplimiento del pacto político cerrado hace un mes, cuando Argentina negoció el retiro de su candidatura a la presidencia del BID, para dejarle el camino liberado a Ilan Goldfajn. El país le dio un voto clave al brasileño, aportando el 11% de acciones en la entidad, un porcentaje similar al que detenta Brasil. Con estos votos, más los de Estados Unidos, el resto del Mercosur y todo el Caribe y América Central; Goldfajn se garantizó el ascenso a la dirección del BID. Pudo doblegar así con relativa facilidad al candidato chileno, Nicolás Eyzaguirre y el mexicano Gerardo Esquivel, quienes también competían por la conducción de la entidad. La Argentina decidió al comienzo de las votaciones declinar la postulación de Todesca Bocco, al vez que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador decidió no apoyar a un candidato argentino a la conducción del BID. Ante esa realidad, la decisión del gobierno de Alberto Fernández fue la de aceptar que fuera Goldfajn el que conduzca el BID, y negociar puestos clave en la conducción de la entidad; algo que el brasileño aceptó sin mayores problemas.
Finalmente el ex director gerente para el Hemisferio Occidental venció en la primera elección obteniendo el 80% de los votos de los directores, y dejó de lado a los contrincantes mexicano y chileno. Antes, Goldfajn, había logrado el apoyo de la secretaría del Tesoro de los Estados Unidos dirigida por Janet Yellen, quién prefería a ex presidente del Banco Central de Brasil para que conduzca el BID. En definitiva, se trataba de alguien muy conocido y de perfil técnico.
La nueva conducción del banco asumió ayer y manejará el banco por un período de cinco años renovables por otro más. Su antecesora fue, de manera interina, Reina Irene Mejía Chacón, quién condujo la entidad desde las renuncia del norteamericano Mauricio Claver Carone desde septiembre pasado hasta ayer. Antes había manejado el BID el colombiano Luis Alberto Moreno, quién a su vez reemplazó al uruguayo Enrique Iglesias. Los dos primeros conductores del BID fueron el chileno Felipe Ortiz Mena y el mexicano Antonio Ortiz Mena. Con la llegada del brasileño Goldfajn, el único país de peso en el directorio de la entidad sin haber conducido nunca el banco es Argentina.
La nueva etapa que comienza hoy en el BID, no será ni fácil ni flexible para el país. Frente a la entidad habrá no sólo un viejo conocido de la Argentina, sino alguien de perfil técnico ortodoxo; que, aunque no lleve al extremo su posición, exigirá números equilibrados y prolijos para que la entidad apruebe líneas reformistas fuera de lo común, como el de libre disponibilidad liberado por Massa. Goldfajn lo dejó siempre en claro mientras duró su breve, pero intensa para el país, gestión como director gerente para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI); donde terminó de negociar y luego aplicar los primeros meses del Facilidades Extendidas vigente desde el 25 de marzo. El brasileño mostró en ese cargo, profesionalismo técnico y conocimiento profundo de la Argentina, pero no mostró ni preferencias políticas ni económicas, ni a favor ni en contra del gobierno de Alberto Fernández. Simplemente aplicó el reglamento del FMI a rajatabla.
¿Qué se deberá esperar ahora con la llegada de Ilan Goldfajn? Se trata de un hombre de buen trato, con muchos amigos locales que lo mantienen permanentemente al tanto de la secuencia política y económica del país. Reconoce la gestión de Sergio Massa, pero es crítico de la marcha general de la gestión de Alberto Fernández. No se mete en problemas políticos locales, aunque considera que la falta de apoyo de la propia coalición oficialista impide reformas profundas y necesarias.
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