Europa se está reconfigurando. Primero la pandemia y luego la guerra entre Rusia y Ucrania obligan al viejo continente a revisar sus cadenas de suministro. Este complejo contexto internacional podría transformarse en una oportunidad para Argentina a la hora de posicionarse como un proveedor “estable” de alimentos, energía y minerales. Aunque no es menos cierto que, para que ese fenómeno se consolide, se requiere escalar la capacidad productiva en los sectores estratégicos. El canciller Santiago Cafiero se reunió con su par europeo Josep Borrell Fontelles y fuentes que presenciaron el encuentro anticiparon que el Gobierno trabaja en la firma de un memorándum de entendimiento con la Unión Europea para facilitar la llegada de inversiones. Las negociaciones están avanzadas y podrían cerrarse antes de fin de año.
Uno de los ejes centrales del acuerdo bilateral será “fijar reglas del juego”. Algo que piden todos los inversores que analizan proyectos en el país. También se apuntará a unificar criterios en materia ambiental. De esta manera, se busca facilitar el financiamiento europeo para proyectos productivos y de infraestructura en las cadenas de valor de los productos que Argentina podría exportar. Principalmente, energía. También facilitaría la llegada de inversiones privadas.
Fuentes al tanto de la negociación explicaron que apuntan a “firmar el acuerdo en diciembre”, por lo que podría estar vigente a partir de 2023. En esa línea, detallaron que “el fin último es que Argentina le provea gas licuado a Europa en el mediano plazo”. El texto también incluirá un artículo para garantizar que no se perjudique el abastecimiento local. Es decir que se priorizará el autoabastecimiento como principio fundamental.
Este martes, Cafiero mantuvo una reunión de trabajo con Fontelles, en el Palacio San Martín. En el comunicado oficial emitido después del encuentro, las partes subrayan “el rol estratégico que hoy representa la producción de alimentos y de energía”. En la misma línea, destacan que “el interés mutuo se extiende al caso del hidrógeno, como otro vector energético y al litio como insumo para la electromovilidad”.
El texto que publicó la Cancillería sostiene que “en estos dos casos, los funcionarios destacaron el rol que la Argentina puede desempeñar como proveedor de energías limpias, alimentos, minerales estratégicos y el desarrollo de cadenas de valor asociadas a estos sectores”.
La firma del memorándum tiene que leerse en el contexto del reciente lanzamiento del plan REPowerEU. Una iniciativa que anunció Bruselas en mayo como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania y que busca independizar a Europa de los combustibles fósiles rusos “mucho antes de 2030”. En su articulado contiene como uno de sus puntos la “diversificación”. Esto implica que “la UE colaborará con socios internacionales para encontrar proveedores alternativos de energía. A la mayor brevedad, de gas y petróleo, pero de cara al futuro, también hidrógeno renovable”, según explica el texto del plan.
Fontelles y Amador Sánchez Rico, embajador de la UE en Argentina, fueron recibidos también por Cristina Fernández de Kirchner en su despacho. "Gracias por la visita y la charla compartida sobre la realidad que atraviesan Europa y América Latina", tuiteó la vicepresidenta después de la reunión.
Cumbre CELAC - UE
En este momento se encuentran en el país representantes diplomáticos de 59 países. Este miércoles se celebró la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), cuya presidencia pro témpore está en manos de Argentina. Además, a partir del jueves el bloque tendrá su reunión conjunta con la Unión Europea.
El presidente Alberto Fernández, cabeza de la CELAC, busca impulsar un nuevo concepto, el de “cadenas de suministro seguras”. Esto apunta a resaltar la estabilidad que la región podría aportar en materia alimentaria, minera y energética. En ese sentido, Cafiero indicó que “el mecanismo CELAC- UE es muy necesario en tiempos de incertidumbre, y el relacionamiento entre ambos bloques se presenta como estratégico”.
La intención del Gobierno es rediscutir el acuerdo Unión Europea- Mercosur, pero desde la CELAC. Es decir, sumar a la negociación a todos los países de América Latina, Central y el Caribe para generar un bloque económico más importante. Es un punto que se debatirá justamente en la cumbre.
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