Las petroleras quieren aprovechar la suba de impuestospara aplicar un ajuste adicional que les permita compensar la inflación y la suba del dólar.
Los salarios e insumos pesificados representan el 30 por ciento de la estructura de costos y ajustan cerca del 7 por ciento mensual en línea con la inflación, esto suma 2,1 puntos porcentuales más a los 4 puntos que ponen de piso los impuestos.
A su vez, el crudo, que cotiza en dólares, representa cerca del 70 por ciento de la estructura de costos del combustible a la salida de la refinería. Una vez sumados los impuestos esa incidencia se reduce a cerca del 50 por ciento del precio final. Por lo tanto, si se toma en cuenta que el dólar oficial trepo 7,1 por ciento desde la última suba de la nafta el pasado 21 de agosto, ahora debería ajustar 3,55 puntos porcentuales solo para compensar ese incremento.
Si al impacto de los impuestos se le agrega el efecto inflacionario y la suba del tipo de cambio, la actualización de precios debería bordear el 10 por ciento.
Comentarios