David de Piero, Secretario de Salud Mental y Adicciones de la provincia, habló con FM Fuego sobre la presentación del plan integral que realizaron en las últimas horas: “En el marco de la Comisión Provincial, realizamos el plan integral que consiste en diferentes acciones que tienen como objetivo el acceso de la población a los servicios de salud mental, haciendo hincapié en las poblaciones más vulnerables, aquellas que más necesidad tienen de los servicios y más dificultad tienen de acceder a los mismos. Es un plan que contempla algunas modificaciones en cuanto a instituciones, concretamente al desarrollo de dispositivos intermedios, los cuales son de acompañamientos, como es el Hospital de Día, la creación de dispositivos de inclusión habitacional, como muy importante y relevante en términos de creación, que es una casa, hogar para usuarios de la salud mental que requieran este tipo de prestación. Un lugar dónde vivir y un acompañamiento profesional para el manejo en la vida cotidiana y una mejor inclusión social”.
“Además de eso, también es una serie de acciones tanto a nivel de capacitación, formación de recursos humanos, como es la residencia, -continuó diciendo De Piero-, una formación de post grado para médicos, psicólogos o trabajadores sociales en la ciudad de Río Grande y también una readecuación de las instituciones que están hoy en día activa, como el caso de C.P.C.U (Centro de Problemáticas de Consumo de Ushuaia), que se va a buscar más específicamente, que se va a dedicar al trabajo de acompañamiento, poder hacer una apoyatura, no esperar que el paciente llegue a la institución, sino ir a buscarlo o acompañarlo en su casa las primeras prestaciones de acompañamiento para que se pueda acercar a un tratamiento. Además de desarrollar un Centro de Día en el C.P.C.U, ampliando el horario y día, en donde los usuarios pueden asistir sin tener que estar internados, y en caso de necesitar acompañamiento en domicilio poder llevarlo adelante”.
En esta misma línea, continuó expresando: “También en ese marco, es trabajar personalmente con la Asociación Civil, reencontrándonos, es la que trabaja problemáticas de consumos, tiene un edificio propio, que poquitos años atrás se le adjudicó en el 2020 para que pueda dar más respuestas a lo que son las internaciones. Es una responsabilización del sistema de redistribución de prestaciones y como objetivo central es la ejecución de estos dispositivos, más particularmente en la vivienda, que es la primera casa que se abrió la semana pasada, el 1 de agosto, un edificio que está trabajando en Ushuaia. Pensar la salud mental no sólo en un consultorio, no sólo esperando que el paciente se acerque y pida turnos, sino que generar trabajo para poder acompañar a los pacientes que más lo necesitan y que no solamente por su cuadro de salud, sino por su padecimiento en la situación social. No es lo mismo un usuario o persona que tenga un determinado padecimiento mental, que tenga un entorno que lo acompañe y recurso económico que alguien que carezca de algunos de ellos. Un poco el plan integral, que ya está en ejecución, era ordenarlo un poco y socializarlo tiende a esto, generar nuevos dispositivos, también pensándolo en el marco de ley de salud mental, que es el que propicia este tipo de acciones”.
El secretario de salud mental y adicciones de la provincia hizo referencia a la ejecución del plan en Río Grande: “Es un poco el mismo esquema, seguimos pensando en la remodelación de un edificio, uno que nos adjudicaron desde el I.P.V para salud mental, hay que refaccionarlo, y otro para que funcionen las viviendas. También se abrió un Centro Comunitario en la Margen Sur, una zona bastante postergada con población que requiere acceso a los servicios, entonces en ese barrio es un Centro Comunitario donde se realizan actividades de prevención, de promoción y de detección y primeras evaluaciones de personas que requieran atención por problemáticas de consumo o por salud mental”.
De Piero también se refirió a Tolhuin: “Se armó el área de salud mental que antes no había. Sí había profesionales, pero estaban enmarcados en el C.A.P, entonces lo que se hizo fue armar un área específica de salud mental, propia con nuevos profesionales, armar esta área más ligado a lo territorial, que es poder trabajar donde está la gente. No solamente hacer una referencia a gente que va y saca turno, pero hay algunas que no llegan a eso”.
“Un poco el armado en la salud mental está legislado desde la ley que todas las situaciones de crisis agudas, donde puede haber un riesgo para la persona o para un tercero, sobre una problemática de consumo o de salud mental, en el momento de crisis siempre que se requiere una internación es en un hospital general. Lo que dice la ley es que no se pueden generar nuevas internaciones por fuera de los hospitales y las que hay, que no es nuestro caso, de hospitales psiquiátricos tienen que cerrar. Se puso un plazo para el 2020, esto no se cumplió y quedó emplazado. El primer sistema de atención en la urgencia en ese momento de crisis aguda son los servicios de salud mental hospitalaria, tanto ayuda para una compensación del cuadro o una desintoxicación o un abordaje de un cuadro de abstinencia, se hace dentro de los servicios hospitalarios”, dijo David De Piero, quien continuó hablando sobre las viviendas asistidas: “Es una casa, con camas, con cuidadores que van determinados tiempos en el día, en donde se acompaña a la persona hasta que pueda restituir la mayor autonomía posible. Es brindarles el acercamiento a los espacios de inclusión social”.
David De Piero finalizó diciendo: “El artículo 20 que inicia el capítulo de internaciones de la ley habla de las internaciones voluntarias. Mientras alguien no tenga una situación de riesgo hacia sí o hacia terceros está en la voluntad del paciente o no de aceptar el paciente, pero en los casos que el equipo del hospital evalúe que el cuadro que presenta un riesgo inminente para sí o para terceros, el equipo tiene la potestad de decir que la internación se realiza igual, amén de decir que el paciente no quiera ser internado. Es lo que suele pasar cuando el riesgo resulta inminente, es ahí cuando el equipo tiene la facultad de llevar a cabo la internación y de avisarle al juez que la persona fue internada por tal situación, y lo que hace el juez es vigilar la situación, que esa persona no esté internada involuntariamente por exceso. Lo que sí cambia la ley era que un juez pueda internar sin la evaluación profesional, salvo en algunos casos particulares, el juez hoy no puede ordenar una internación. Cuando recibe la presentación de un familiar, lo que hace es ordenarle al equipo del hospital que evalúen al paciente y ordena a la guardia o servicio de salud mental que evalúen la situación. Lo que se tiene que garantizar hoy es que no esté privado de su libertad. La internación involuntaria está enmarcada en el marco de salud”.
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