Un problema que se incremente en niños y adolescentes, es el trastorno en la conducta alimentaria, tema que FM Fuego abordó con la pediatra Belén Gamboa: “Nosotros conformamos un equipo interdisciplinario, que no solamente tiene pediatras y médicos clínicos, sino también atención desde el área de salud mental, mediante sicólogos, siquiatras infanto juvenil, tenemos una nutricionista infanto juvenil, por lo tanto, el abordaje que podemos brindar es integral como requiere este tipo de patologías. Lo que estamos notando por un lado es un incremento de consultas por este motivo, la menor edad, cada vez inician más precozmente, los trastornos de la alimentación y por otro lado las dificultades que se nos presentan, que en realidad es el desafío del equipo, de poder sostener una terapéutica para este tipo de patologías que implica un abordaje integral y de muy largo plazo, un seguimiento que lleva mucho tiempo de evolución, porque es una patología que no se resuelve en forma aguda o sub aguda. El trabajo, el acompañamiento de la familia en este tipo de patologías es muy importante, pero lleva muchos meses de tratamiento”.

La doctora Gamboa se refirió a los trastornos de la alimentación en los niños: “Lo que tenemos efectos multiplicadores post pandemia, todo lo que nos ha condicionado estos cambios de hábitos que tuvimos durante el aislamiento, repercutió muchísimo en la salud integral de niños y adolescentes. Si bien los trastornos en la conducta alimentaria existen desde hace mucho tiempo atrás, mucho antes de la pandemia, hemos notado el incremento en estos aspectos, el aislamiento y pandemia condicionó que los chicos se conectaran mucho más a redes sociales, estuvieran con hábitos sedentarios y uno los estimulara inicialmente a realizar actividad física dentro de su hogar, entonces empezaron a ser ellos mismos quienes coordinaban sus rutinas de ejercicio. Al principio de la pandemia la recomendación era que se alimenten de manera saludable, empezar a comer menos porque no se hacía actividad física, fueron condicionantes a que hoy estemos recibiendo mayor cantidad de pacientes con trastornos de la conducta alimentaria a edades cada vez más precoces”.

La pediatra Gamboa siguió diciendo: “Siempre hemos trabajado mucho en pos de combatir la obesidad relacionada al sedentarismo, siempre es algo que está en vilo en la provincia por las condiciones climáticas y por las dificultades para ejecutar deportes al aire libre, pero es una sumatoria de elementos que hoy nos están condicionando, nos obliga a poner el ojo en el alarmante número de pacientes con trastornos de la conducta alimentaria”.

Respecto de una suerte de pedido de ayuda por parte de los padres, la pediatra dijo: “Es muy variado, depende de la dinámica de cada familia y los controles de cada paciente. Hay pacientes que la familia ya los detecta, cambios en la relación con el alimento de sus hijos, descenso de peso muy marcado y accede inicialmente a su control clínico pediátrico o control de salud en los Centro Asistencial y a veces, sin estar tan atentos a que esto puede venir ocasionado a partir de un trastorno de la conducta alimentaria, son derivados por los mismos profesionales de otros Centros, que pueden ser privados de los Caps, a nuestro equipo, porque ven que hay algo más allá, porque la familia no pudo llegar a dimensionar el contexto total de la enfermedad del paciente ya que se enfocaron solamente en el aspecto físico. Por eso esta patología no incluye solamente la relación con el cuerpo, a nosotros el peso como único indicador no es lo que nos define la salud integral de un paciente”, finalizó diciendo la pediatra Belén Gamboa.