Brasil venció este lunes por 2 a 1 a la selección argentina en la final del prestigioso torneo Sub 17 de Montaigu, Francia. Lo malo es que los chicos dirigidos por Diego Placente y Pablo Aimar (quien no viajó a este compromiso) terminaron a los golpes con sus rivales.
Luiz Guillherme, jugador brasileño, comenzó a burlar a los chicos argentinos y Gianluca Prestianni reaccionó violentamente, yendo a golpear a su rival. Agustín Ruberto, autor del empate parcial con un golazo, también reaccionó con una patada. A partir de allí, se armó una batalla campal confusa, donde parecía un todos contra todos.
Sin embargo, los entrenadores y auxiliares buscaron separar, lo mismo que varios de los chicos, como el capitán 'albiceleste', Camilo Rey Domenech.
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