La presidente Cristina Fernández aseguró que disecará y pondrá en un cuadro la rosa blanca que le regaló el papa Francisco para que sea colocada en la iglesia de la localidad santacruiceña de El Calafate, donde la mandataria tiene su casa de descanso.

La jefa de Estado sostuvo durante un acto en la sede del Ejecutivo que Francisco le encomendó mucho que guardara la rosa blanca, que es símbolo de Santa Teresita del Niño Jesús, la "santa preferida" del Sumo Pontífice.

Cristina dijo que en ese momento guardó la flor para que se aplastara y secara dentro del libro con el "Documento de Aparecida" elaborado en 2007 por los obispos católicos latinoamericanos que también el Santo Padre le regaló a la mandataria en el encuentro que ambos mantuvieron el pasado lunes en el Vaticano.

Según relató la Presidente, luego la llamó el padre salesiano Carlos "Lito" Álvarez, cura párroco de El Calafate. Álvarez le comentó que Santa Teresita del Niño Jesús es la patrona de El Calafate y da nombre a la parroquia de la villa turística.

"Yo nunca había reparado en eso porque no voy nunca a la iglesia. He ido de vez en cuando, con lo cual no quiero decir que no esté cerca de Dios. Conozco a muchos que van todos los días a la iglesia y no están tan cerca de Dios. Yo me siento muy cerca de Dios", aseguró.

La mandataria dijo que tomó la decisión de secar la rosa blanca, colocarla en un cuadro y llevarla a la parroquia de El Calafate "para que todos vean, los lugareños, los vecinos, los turistas, a esa rosa blanca que un Papa, que nació en Argentina, entregó en sus manos a la Presidenta de todos los argentinos".