Este martes venció el plazo para la presentación de pruebas en el caso por la agresión que sufrió el Dr. Césari Hernández, el pasado 5 de abril. La defensa de los imputados señaló varios puntos llamativos en las pruebas presentadas.

Están imputados por este caso los hermanos Álvaro Damián y Marcos Enrique Jiménez Astorga, quienes habrían agredido al juez de instrucción luego de una discusión en la vía pública, luego de que Cesari increpara a uno de ellos por una mala maniobra sobre la ruta 3.

El fiscal acusó en este caso por “lesiones”, ya que entendió que no existieron “amenazas” ni “tentativa de robo”, relacionado a la sustracción del celular a Cesari para no ser fotografiados.

La defensa de los imputados, abogado de la empresa que los empleaba, sostendrá que Cesari sobre actuó a situación.

El Dr. Francisco Giménez marcó que en el lugar del hecho Cesari presentaba una especie de escoriación en el rostro, a un lado de sus labios y manchas de sangre en la ropa. Allí Policía Científica realizó las tomas correspondientes para el expediente judicial.

Posteriormente, se realizaron otras fotografías en sede policial. Dichas fotos muestran una pérdida de sangre en el labio del magistrado, lo cual llamó la atención de la defensa.

Otro punto que llama la atención de la defensa es la transcripción de la llamada al 101, donde Cesari pide auxilio. Hay una primer parte del llamado que quedó registrada en una aplicación del celular del Juez denominada “grabador de llamadas” donde consta que manifestaba que estaba siendo pateado en la cabeza y repitiendo “no no no”, algo que no se transcribió.

A partir de dicho elemento, la defensa sostiene en torno a las patadas que Cesari decía estar recibiendo, que los imputados portaban borcegos con punta de acero y que el magistrado no presentó lesiones en la zona de la cabeza.  

En base a la línea temporal de los testimonios, en el momento en que Cesari manifiesta estar siendo pateado, la agresión ya había Cesado. El elemento que lo prueba es que la llamada fue realizada con su propio celular, que le fue devuelto por el encargado de la obra.