El periodista del diario “La Nueva Mañana” dialogó con FM Fuego acerca del estado caótico de la provincia de Córdoba debido a su situación epidemiológica actual y de la falta de consciencia, tanto del Estado como de la comunidad.

Camerano ilustró la situación actual diciendo que “si tomaran a Córdoba como si fuera un país, estaría liderando el ranking de los Estados más complicados a nivel mundial”.

El periodista explicó que la provincia “tuvo una estrategia a dos puntas: por un lado reforzar el sistema sanitario con camas de UTI, compra de respiradores y ampliación de la capacidad para infectados; y por otro lado, priorizar las aperturas como escuelas, fábricas y turismo. Ese doble juego la llevó a diferenciarse de las estrategias nacionales en varias ocasiones y la condujo a la situación que tenemos actualmente, con casi la totalidad de las camas críticas ocupadas”.

En ese sentido, cuestionó la actitud de la gente que tampoco cumple con las medidas de precaución: “Es un panorama casi de guerra, con una población que también ha hecho bastante mérito en no cumplir las medidas de prevención como el uso del barbijo, el distanciamiento, el lavado de manos y demás medidas; lo cierto es que no colaboran demasiado”. Además, agregó que “las fiestas clandestinas están a la orden del día. De hecho, el fin de semana fue pública la situación del cantante Damián Córdoba cantando en un bar”.

Por otro lado, remarcó: “Hay una suerte de rebeldía mal entendida que tiene que ver con el enfrentamiento histórico entre Córdoba y Buenos Aires, como que todo lo que disponga el Gobierno Nacional es tomado con pinzas  y siempre es desafiado. La verdad es que, más allá de las preferencias políticas que pueda tener cada uno, acá está muriendo gente y la situación es gravísima”.

“Se ha llegado a una suerte de cuello de botella, con más de 4 mil fallecidos, entre 4 mil y 5 mil contagios diarios y camas ocupadas al 84%, pero la realidad es que cuesta mucho encontrar un lugar de internación. Además estamos teniendo una carencia de oxígeno en todo paciente que no esté dentro del circuito de hospitales y de clínicas; el panorama es complejo”, detalló.

En suma, puntualizó que “no hubo demasiada planificación ni a corto, mediano ni largo plazo. Es verdad que esta situación fue inédita para todo el mundo, pero también hay que decir que especialistas médicos habían alertado acá en Córdoba que abrir las escuelas era una locura, que tampoco se iba a poder sostener un nivel de contagio como tenemos hoy. A esos llamados de atención nadie les dio demasiada importancia y hoy estamos en esta situación tan compleja en la que hay gente que espera hasta 8 horas para acceder a una cama crítica, con personas atendidas en los pasillos.”

Finalmente, destacó el desentendimiento del gobernador Schiaretti del grave problema epidemiológico: “Acá el Gobernador en más de una ocasión dijo que ningún virus iba a parar a la provincia, que Córdoba no para. Son dichos que se asemejan más a frases de campaña que a la situación sanitaria. Probablemente se haya subestimado a esta pandemia y ahora se estén dando las consecuencias de esa actitud”.

“Está muriendo gente muy joven, este no es el mismo virus del año pasado sino que es más dañino, y esta situación no está siendo acompañada por la consciencia del estado ni de la gente”, concluyó.