La psicóloga Anelore Yrigoyen, invitó a participar en los "Talleres de Estimulación de la Memoria": “Estos talleres están orientados tanto a personas que atraviesan una dificultad o diagnóstico relacionado al deterioro cognitivo, como así también personas que quieren hacerlo de manera preventiva, mayores de 60 años, donde trabajamos la estimulación de las funciones cognitivas que tiene que ver con todo lo que realiza nuestro cerebro, memoria, lenguaje, velocidad de procesamiento, haciendo actividades específicas para mejorar estas capacidades”.

En esta línea, la psicóloga Yrigoyen explicó los síntomas más fácilmente detectables: “Generalmente lo primero que nos complica en la vida cotidiana es la memoria, pero hay otras funciones cognitivas a las que prestarle atención, el lenguaje, la velocidad con la que procesamos la información, si no atravesamos una situación de ansiedad, estrés o falta de vitaminas, si tenemos todo en orden pero seguimos con estas fallas podemos sospechar de una dificultad o deterioro a nivel cognitivo. La pérdida de memoria no es algo que se relaciona con la edad, aunque seamos personas mayores no es normal. Se da porque el cerebro deja de recibir desafíos y estimulaciones adecuadas para estas funciones. Es más habitual en personas mayores, puede empezar en otra franja etaria, pero usualmente tiene que ver con patologías o dificultades a nivel neurológico”.

“Cosas habituales para nosotros como nombre de personas cercanas, direcciones familiares, olvidos que pueden poner en riesgo la seguridad de la persona, la cocina prendida, la puerta sin llave, son llamados de atención”, añadió.

Asimismo, fue consultada por la necesidad de un diagnóstico para hacer los talleres: “Hacer una evaluación neurocognitiva es un poco costoso y a veces no es un área tan conocida, muchas personas relacionan los olvidos con una cuestión de edad, cuando no lo son. La realidad es que las personas pasan por alto las alarmas que se nos presentan en la vida diaria”.

Por último, la psicóloga Anelore Yrygoyen, habló sobre los casos en la ciudad e indicó: “Después de la pandemia muchísimas personas empezaron a identificar estas dificultades, pero puede tener que ver con el aislamiento y la cuarentena, somos seres sociales y eso repercutió a nivel emocional. Nuevamente fueron afectadas las personas mayores por falta de contacto social, de sostén emocional, se cortaron las pocas actividades que hacían. Hubo una falta de estímulo a nivel completo”.

Finalizó mencionando que los interesados pueden acercarse a la Sede de Servicios de Atención Integral (Guayaquil 376) o comunicarse al 2964-668886.