En diálogo con FM Fuego, Nicolás Senn, médico pediatra del Hospital de Río Grande, brindó detalles sobre el sarampión y la importancia de la vacunación en la provincia.

“En primer lugar es importante comentar que en nuestra provincia no hay casos de sarampión. Pero con este nuevo registro, estamos ahora, sobre todo a nivel central, en alerta. Si uno lo compara con otras enfermedades, son pocos, pero si se piensa en una enfermedad que no tenía casos, siempre genera alarma”. Cabe destacar que Argentina eliminó la circulación endémica del sarampión en el año 2000 y no presentaba casos autóctonos desde entonces.

“El sarampión es una enfermedad infecciosa que se puede prevenir con la vacunación. Es parte del Calendario Nacional de Vacunación, y todos los niños a los 12 meses y a los 5 años de vida reciben la primera y segunda dosis respectivamente. Así evitamos que el virus tenga un medio ambiente o un ecosistema en el cual se pueda desarrollar”, explicó Senn.

El pediatra hizo hincapié que la caída en las tasas de vacunación es uno de los principales factores detrás de la reaparición de la enfermedad, “Estos casos no son más que un reflejo de una población que no ha tenido una cobertura de vacunas adecuada. Creo que hay gente que milita en contra de la vacuna, y hay personas que siguen ese discurso. Lamentablemente, no hay dudas sobre el beneficio de las vacunas. Es parte de la ciencia, y como población podemos corroborarlo porque hay enfermedades que ya no tenemos, que no existían, y ahora parece que debemos reforzar la invitación a los padres para que no olviden vacunar a sus hijos. El primer año de vida es el más importante en cuanto a vacunas, y en este caso, la vacuna del sarampión se aplica a los 12 meses”, comentó.

Sobre la situación en Río Grande, el médico pediatra señaló que, según su experiencia en el consultorio, la mayoría de los niños tiene las vacunas al día. “En general, los pacientes que llegan a mi consultorio tienen una buena cobertura de vacunas. La mayoría de los niños las tienen al día, y también forma parte de la política al completar la planilla de ANSES, que exige cumplir con el control pediátrico y tener las vacunas al día. En el hospital también hacen un buen monitoreo de la tasa de cobertura de vacunas, y en general, tenemos una buena cobertura”, destacó.

Senn también subrayó la importancia de hacer caso a las recomendaciones de los pediatras. “Es fundamental seguir las indicaciones de los médicos, lamentablemente hay gente que milita en contra de las vacunas, sin comprender el verdadero objetivo: que los chicos no se enfermen. Como padre, lo primero que hago es vacunar a mis hijos, y en el consultorio trato de estimular la vacunación de mis pacientes”, indicó el pediatra.

El doctor también se mostró preocupado por el impacto de los movimientos antivacunas, especialmente a raíz de la pandemia de COVID-19, que afectó la percepción pública sobre las vacunas. “Es muy grave que haya gente, incluso profesionales de la salud, que militen en contra de la vacuna. Creo que todos lo notamos con el cambio rotundo que tuvimos a partir de la vacunación en pandemia. Fue un ejemplo impactante, porque lo vivimos en tiempo real. En el caso del sarampión, nunca he tenido un paciente con esta enfermedad, lo que habla de lo efectiva que ha sido la vacuna, que ha permitido erradicar la enfermedad durante años”, dijo Senn.

Para concluir, el médico enfatizó que las vacunas no solo previenen enfermedades como el sarampión, sino que también protegen contra otras enfermedades graves. “Además de la vacuna contra el sarampión, en los últimos años hemos incluido otras vacunas en el Calendario Nacional, como las de la varicela, el neumococo, y el meningococo, que previenen enfermedades graves, algunas incluso fatales. Estas vacunas no existían antes, y ahora las tenemos, lo que ha cambiado la realidad sanitaria del país”, explicó.

Finalmente, reiteró el llamado a los padres para que revisen el carnet de vacunación de sus hijos. “Por eso es muy importante estar atento a esto, de fijarse en el carnet, y si tienen dudas se acercan al vacunatorio, ahí queda registrado qué vacuna recibió cada niño, y las enfermeras van a saber qué vacuna falta para poder colocarla”, concluyó el pediatra.