“La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos, muy grave y de alta mortalidad, que aún no cuenta con tratamiento específico. El virus circula en algunas áreas de Sudamérica y África, pero no en todo el continente", explicó Benetucci en una nota para FM FUEGO.

La vacuna contra la fiebre amarilla es una de las pocas incluidas en el Reglamento Sanitario Internacional, y hay países que pueden exigirla a personas que provienen de lugares donde existe circulación viral. En Argentina, aunque el riesgo es mayor en el norte del país, como en Chaco, Formosa, Misiones y Corrientes, no se puede declarar zona libre de fiebre amarilla. “En nuestro país, el riesgo de fiebre amarilla es latente porque siempre está relacionado a lo que pasa en los países limítrofes”, precisó.

Para los argentinos que viajan a países donde no circula la fiebre amarilla, pero que exigen la vacunación, “deben llevar el certificado de vacunación correspondiente”. Según la especialista, “cada persona debe consultar toda la información en la página web del país a donde va a viajar, o puede hacer sus consultas en los consultorios de Infectología”.

En el caso de viajar a un lugar donde sí hay circulación viral, Benetucci sostuvo: “Más allá de los requisitos administrativos, la recomendación es vacunarse porque esta enfermedad puede ser muy grave”.

En cuanto a quiénes deben vacunarse, detalló que la vacuna está recomendada para todas las personas entre 10 y 60 años, salvo aquellos que estén inmunocomprometidos, en embarazo o lactancia, y los menores de 6 meses.

Los bebés entre 9 y 12 meses requieren una orden médica para vacunarse, mientras que en personas mayores de 60 años se debe evaluar el balance riesgo-beneficio debido a los posibles efectos adversos de la vacuna. “A partir de esa edad aumenta el riesgo de eventos adversos asociados a la vacuna, que si bien es muy efectiva, es una vacuna con virus vivos atenuados. Pero si la persona no puede evitar el viaje, requiere una orden y un consentimiento”.

La vacunación contra la fiebre amarilla está disponible de forma gratuita en el vacunatorio del Hospital Regional de Río Grande los miércoles, de 10 a 16 horas, por orden de llegada. Benetucci aclaró que con una sola dosis es suficiente, salvo en situaciones muy puntuales, como en personas con VIH que deben revacunarse cada 10 años.

La recomendación es vacunarse al menos 10 días antes de viajar a zonas con circulación viral, como gran parte de Brasil. “En este momento, Brasil se considera un destino frecuente para los argentinos y es considerado de riesgo en casi toda su extensión, excepto el noreste, como Recife o Fortaleza. Para quienes estén planeando el viaje, es importante revisar si ya han recibido la vacuna, buscar el carnet y recordar que ahora tenemos los registros en NOMIVAC, y podemos visualizar en Mi Argentina, incluso con la opción de descargar el formato del certificado internacional de vacunación contra la fiebre amarilla”.

Además, la Dra. Benetucci recordó la importancia de prevenir las picaduras de mosquitos, ya que, además de la fiebre amarilla, estos vectores también transmiten enfermedades como el dengue, chikungunya y zika. Para prevenirlas, es esencial evitar la acumulación de agua en recipientes y usar repelentes, especialmente en bebés a partir de los 2 meses. “De acuerdo al tipo de repelente que utilicemos, será la frecuencia con la que debemos aplicarlo sobre la piel”, recomendó finalmente.