La licitación responde a un convenio entre el Gobierno provincial y Martín Paz, propietario de la estancia Cabo Peñas, que habilita esta infraestructura en línea con los acuerdos firmados.

Tras el acto, Zarantonello destacó ante la prensa, “Estamos en el proceso de apertura de sobres para una obra tan esperada; son cuatro las empresas que se han presentado, por lo que ahora se inicia el proceso de preadjudicación. Esto implica una inversión de 131 millones de pesos y, tras la instalación del alambrado, podremos avanzar en la apertura de la Ruta 7 para beneficio de todos los vecinos de Río Grande”.

Sobre los plazos de ejecución, anticipó que, de aprobarse todos los trámites en el Tribunal de Cuentas y si las condiciones climáticas acompañan, “Podríamos estar hablando de una apertura hacia fin de año”.

Por otro lado, la presidenta de Vialidad destacó que además de la construcción del alambrado, ya se han realizado movimientos de suelo y otras obras iniciales en la zona. "Estamos evaluando muestras de material en laboratorio porque hay sectores en lo que cuales va a haber que hacer un cambio de material. También se va a colocar una alcantarilla y en estos días un equipo de agrimensores de Vialidad, han marcado a través de estaca por donde va el alambrado nuevo”.

Por su parte, Sergio Fresia, referente barrial de la Margen Sur expresó el optimismo frente a este avance, “Este es un paso enorme, llevábamos años esperando esta licitación y hoy es una realidad. Contar con varios oferentes nos da esperanzas de que pronto tendremos una empresa ejecutando la obra”.

“Es una vía de salida y de entrada muy importante, para las emergencias también”, y concluyó, “Va a ser la entrada de la producción, tenemos la esperanza que una vez habilitada, haya empresarios que puedan invertir en la zona, eso generaría puestos de trabajo, puestos que una vez estuvieron y que se fueron por no tener rutas”.