El director provincial de Manejo de Fuego, Pablo Paredes, habló en torno al estado de situación del incendio forestal en la Reserva del Corazón de la Isla: “Tuvimos algo de lluvia durante el fin de semana, pero en el sector del incendio no superó los 3 milímetros, mojó un poco los sectores circundantes pero no así a los focos que permanecen encendidos con temperatura, mucho menos afectó a los fuegos subterráneos”

“Estos focos subterráneos asoman cuando hay temporales de viento como el de este domingo,-continuó diciendo-, que hubo una alerta naranja. Por lo que sabíamos que íbamos a tener mayor actividad por el viento, esperábamos que se despierte el sector 6. Pero tuvimos un punto caliente que tomó intensidad en el sector 4, se pudo vislumbrar desde la ruta. Actualmente estamos trabajando ahí con dos cuadrillas y medios aéreos”.

Respecto a la relación con la sequía, dijo: “Normalmente los incendios de esta provincia no suelen ser así, porque hay mucha humedad en el terreno y particularmente en las napas. Pero actualmente podemos ver a los arroyos muy secos, han bajado mucho los causes”.

“La sequía es un fenómeno inusual en nuestra provincia, hay un solo registro en el Servicio Meteorológico Nacional, se esperaba que para mediados de enero se revierta pero está retrasada la llegada de ‘El Niño’ para cambiar la situación en toda Latinoamérica respecto a la sequedad. En toda la región se están presentando incendios muy grandes y difíciles de extinguir”, añadió.

Asimismo, aseguró: “Tenemos sectores fríos, que no presentan actividad desde hace más de 2 semanas. Pero el estado general del incendio es circunscripto. Tenemos 2 sectores de difícil acceso con más puntos calientes, se están haciendo las tareas día a día para que esté controlado, en ese momento ya no existiría la posibilidad de que aumente el perímetro. Lo que hacen los compañeros que trabajan en la línea, es guardar esa superficie para que no se agrande, una vez que esté controlado comenzaremos con las guardias de ceniza e ir detectando y extinguiendo los puntos que queden”.

Por otro lado, habló sobre la llegada del invierno como factor para controlar el fuego: “Puede ocurrir que las lluvias se adelanten, modificando la parte subterránea de las plantas afectadas sin necesitar que llegue el invierno. Esperamos las lluvias también porque no queremos otros eventos, actualmente lo más mínimo, como la chispa de una amoladora, puede provocar un desastre. Hay que recordar que además de atender este incendio debimos asistir a otros 7 paralelos que se iniciaron casi de golpe”.

“No han cambiado nuestras actividades, pero si el estado general del medioambiente. Por eso hay que cambiar la actitud de algunas personas que no comprenden esto, hay actividades que pueden generar nuevos focos. Toda la población debe estar atenta para que no haya un nuevo incendio y evitar la envergadura que tuvo este”, finalizó advirtiendo Pablo Paredes director provincial de Manejo de Fuego.